El espectáculo de Usain Bolt llegó a Río 2016. Y su última escena pintó de cuerpo entero al velocista. Después de hablar sobre su vida, el atletismo y los Juegos Olímpicos —los últimos de su vida, según insistió_, el velocista jamaiquino sacó su teléfono celular y empezó a tomarse selfies mientras bajaba del podio rodeado por más de una decena de bailarinas de samba con tocados y poca vestimenta.
La tarde con Usain Bolt incluyó también su ahora inmortalizada pose, unas cuantas preguntas en tono serio sobre las competencias y el dopaje, y un reportero que afirmó no tener una pregunta pero subrayó “realmente te adoro, hombre”. Tiene que ha ido a Río 2016 para divertirse.
En su preparación para los Juegos de Río 2016, sus piernas no le han respondido tan bien a Usain Bolt. Se retiró de los campeonatos nacionales el mes pasado con dolencias en tendón de la corva, que ha tratado de rehabilitar a tiempo para dar una exhibición brillante en Brasil.
Una foto publicada por Usain St.Leo Bolt (@usainbolt) el 9 de Ago de 2016 a la(s) 6:33 PDT
Usain Bolt no ha descartado la meta que se fijó hace mucho tiempo —la de mejorar su récord de 19,19 segundos en su carrera favorita, los 200 metros. Será todo un show en Río 2016.
“Definitivamente soy un velocista primero, pero me gusta divertir”, afirmó Usain Bolt en Río 2016. “Eso es lo que la gente viene a ver. Les encanta cuando hago locuras. Trato de divertir y hacer las cosas diferentes, ayudar a la gente a disfrutarlo”.
“Seguro que son mis últimos Juegos Olímpicos. He hecho y demostrado todo”, aseguró el caribeño, que admitió que con este asunto “mucha gente no se sentirá feliz”, apuntó Usain Bolt en estos Río 2016.
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