Llegó el día esperado. Inter de Porto Alegre abrió nuevamente las puertas, cerradas desde hace 40 días, debido a la pandemía de COVID-19, para que todos sus jugadores, incluidos Paolo Guerrero, vuelvan a los entrenamientos bajo estrictas medidas de seguridad. Los jugadores mantuvieron la distancia exigida por las normas de salubridad y en todos momentos acompañaban sus actividades con una botella de desinfectante y evitar el contagio de coronavirus.
Paolo Guerrero al igual que todos los demás jugadores tuvieron que dejar sus vehículos fuera de las instalaciones del club, y entraron caminando a la sede del club con la ropa deportiva puesta y luego de pasar por un área de desinfección ingresaron al campo de entrenamiento con un botella de alcohol para desinfectar los artículos que son compartidos como parte de la rutina de trabajos físicos como pesas y colchonetas.
Algunos jugador de Inter de Porto Alegre pasaron las pruebas para descartar su posible contagio de Covid -19. Autoridades del Municipio de Porto Alegre, llegaron hasta las instalaciones para supervisar el cumplimientos de las normas de salubridad de los jugadores y del personal que llegó al club desde las 9 de la mañana.
Los jugadores ingresaron al CT Parque Gigante sin la presencia de los hinchas, ni de la prensa especializada. Otro grupo de jugadores fue citado en horas de la tarde todos bajo la atenta mirada del técnico argentino Eduardo ‘Chacho’ Coudet.
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