Río de Janeiro.- Ningún golazo ni vuelta olímpica se podrá comparar con ellos. Ni siquiera clasificar al Mundial le dará tantas alegrías. Paolo Guerrero confesó que lo más duro de ser un futbolista es pasar mucho tiempo alejado de sus pequeños hijos.
“Diego y Alessio viven en Alemania. Mi hija Naela en Perú. Alessio me vino a ver en diciembre y pasó mucho tiempo conmigo. Diego es mayor, ya puede viajar solo y viene ahora porque tiene vacaciones. Y cada vez que voy al Perú, estoy con mi hija”, reveló Paolo Guerrero en una extensa entrevista con el portal ‘Globoesporte’.
“Es lo más difícil del trabajo, pero cada vez que estoy alrededor de ellos, les doy el 100%. No estoy para nadie más”, añadió Paolo Guerrero.
El ‘Depredador’ recordó también algunos incidentes de sus comienzos como aquella vez, en 2010, cuando jugando por el Hamburgo le arrojó una botella a un hincha. “El tipo me maldijo. Era una persona racista y me comenzó a insultar porque yo era de color. Estaba con mucha rabia, pero era muy joven. Ahora con 33 años he madurado mucho”, concluyó Paolo Guerrero.
Si te interesó lo que acabas de leer, puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter, y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.