Neymar dejó la vida nocturna en Brasil y el calor de los carnavales para alentar a su equipo, el PSG en el frío de París y observar el decisivo encuentro ante Manchester United por los octavos de final de la Champions League.
Neymar llegó por la mañana a París, luego de protagonizar una escándalo en Brasil, donde besó a la cantante Anitta, durante el carnaval de Río de Janeiro. Luego tomó un avión que le envió el dueño de PSG para que acompañe a sus amigos en este importante partido.
El delantero del PSG llegó temprano al Parque de los Príncipes y estuvo incluso dentro del vestuario y escuchó la charla técnica de Thomas Tuchel y alentó a sus compañeros camino al túnel. Luego ocupó una posición en el palco de honor cruzando los dedos para que su equipo avance a los cuartos de final de la Champions League.