PALOMILLA MONSE
‘La plata es lo más importante de lo menos importante’, reza un refrán. El dinero compra irresponsables, informales, ociosos, codiciosos, oportunistas, pero no a los organizados y serios. Hace algunos meses cuando César Acuña decidió postular a la Presidencia de la República, quiso dar un golpe de efecto y pidió a su gerente deportivo, Jean Ferrari, que gestione un amistoso Vallejo- Real Madrid. Como hay containers llenos de dólares, euros y soles, solo había que contactar con el alto mando de la Casa Blanca. El popular ‘Palomilla de ventana’ chequeó su agenda del celular y se comunicó con José del Solar, quien trabajó en las divisiones menores del club millonario, para que haga el enlace. Ambos viajaron a España y gracias a la buenas relaciones entre el técnico de la San Martín y la dirigencia madrileña, la cita se dio rápidamente. El representante norteño expuso su inquietud y trató de agendar el partido. La respuesta fue muy diplomática.
“Las presentaciones en el extranjero se planifican con un mínimo de un año de anticipación y hay fecha para el 2017”. Asunto terminado. El gerente, que había viajado con sus hijos, quería selfies con Cristiano Ronaldo, Benzema, Ramos, Pepe, Navas y los otros monstruos de la plantilla: “Chemo, por favor, queremos ver el entrenamiento del primer equipo, crees que se pueda”. Por supuesto que aceptó y, al día siguiente, los trasladó a la ciudad deportiva de Valdebebas. Ya en el recinto, el ex Tenerife, Valencia y Salamanca, fue invitado a jugar con los veteranos del Real Madrid. Entonces, gentilmente le sugirió a Jean que espere en la tribuna, mientras movía sus influencias para que se tome fotos con los ‘Galácticos’. De un momento a otro apareció Rafa Benítez, quien dirigía a los merengues y le gritó a Del Solar: “Qué haces aquí, todavía no sé si eres mi amigo o mi enemigo, como pudiste recomendarme a ese chico (Ferrari)”.
El español no olvida que le habló maravillas cuando le pidió una opinión para llevarlo al Extremadura y, a la hora de la verdad, solo alineó 164 minutos en la temporada 98-99 (14 minutos en su debut en Primera División y alternó en dos choques en la Copa del Rey). Aquella vez, el volante trató de justificar su suplencia: ‘Es el peor entrenador que he tenido en mi carrera y no llegará lejos’. Se equivocó: Ganó ligas y Uefas con el Valencia, Champions con el Liverpool, Mundial de Clubes con el Inter de Milán y Europa League con el Chelsea. Antes de retirarse del complejo, el gerente insistió para saludar al ‘Míster’, pero ‘Chemo’ no quería pasar otra vergüenza, otro papelón, así que hizo la fácil, lo amagó. Ni con toda la plata de su jefe y su palomillada pudo traer al Real Madrid. Ni con todo su esfuerzo y recomendación de su amigo se pudo quedar como jugador en la Liga. A veces ni el dinero ni los tarjetazos te ayudan a conseguir tus deseos o sueños.
PALOMILLA EN LOS NEGOCIOS
Se la rebuscaba en el área. Metía codazos, escupía, cabeceaba ensangrentado con tal de mover a la ‘Trinchera’ y cobrar por gol (2500 dólares por cada uno). Desde esos tiempos ya era un gran negociante. Hoy se la rebusca en la vida. Graba videos, baja información de Internet y arma ‘files’ con recortes de diarios y revistas para vender jugadores en diferentes mercados. Ronald Pablo Baroni sigue con las mismas mañas que lo llevaron a ser ídolo de la ‘U’. Ofrece ‘hueso’ y también ‘carne’. A Jean Deza lo colocó en el Montpellier de Francia y su último gran ‘business’ es el mundialista francés Andre Pierre Gignac. La dirigencia de los Tigres de Monterrey, que iba a disputar las semifinales de la Copa Libertadores, ante el Internacional de Porto Alegre, le pidió un crack de nivel internacional y se enteró por conocidos que el galo, un aventurero, quería cambiar de aires a sus 29 años. El dato fue: ‘está de vacaciones en una isla del Caribe’.
El ‘Matador’ tomó un vuelo y lo localizó en una isla. El delantero, que habla español, estaba acompañado por 16 personas entre familiares y amigos que gastaban como si se fuese a acabar el mundo. El atacante, de origen gitano, se entusiasmó con la propuesta del empresario. “Vámonos a México, te va a gustar, hay playas mejores que estas, la diversión está asegurada, pruebas 15 días, además pagan muy bien”. Aceptó la invitación, pero aclaró que solo iría si también viajaba su séquito de camarones. Todos en grupo a Cancún y Ribera Maya y el representante se encargó de que no les falte nada de nada.
Días antes que acabe el relajo, el excrema volvió a la carga y le planteó una oferta concreta: 4 millones de dólares por temporada. Gignac, que había anotado 21 goles con el Olympique de Marsella de Marcelo Bielsa, consciente que Giroud y Griezman son fijos en la Eurocopa, decidió sentarse a conversar siempre y cuando le aseguren un sueldo de casi seis millones de euros libres de impuestos y con una carta de garantía de pago. “Por cobrar no te preocupes, los dueños son los mismos de Cemex, la cementara más grande del mundo”. La operación se realizó con las condiciones del ‘9’ y la comisión del mánager bordeó los 600 mil dólares. No tenía habilidad, no le pegaba de tres dedos, pero utilizaba brazo, pierna, tronco y cabeza para meter la pelota al arco. Vivo en el área. Mañoso en los negocios.
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