El profesionalismo no se pierde, por más que los tiempos den para festejos. Miguel Araujo no se fue a festejar cuando acabó el partido con Ecuador. Pese a ser una de las figuras del duelo, el futbolista decidió ir a casa porque al día siguiente debía entrenar con su equipo, Alianza Lima, en el club ‘Las garzas’ de Chorrillos y allí, más fresco, pero con el corazón acelerado, se refirió al cotejo histórico que le tocó jugar.
“Agradezco a Dios por esta oportunidad que me ha dado. Se consiguió un triunfo con el esfuerzo de todos”, indicó el zaguero Miguel Araujo.
Luego se refirió al país. “Hay que darle una alegría a los 30 millones de compatriotas. Quieren a la selección y debemos darle felicidad”, añadió.También tiene palabras para los suyos. “Cuando acabó todo, quería estar con mi esposa, mis padres, que me dicen todo de frente y son muy críticos cuando no hago las cosas como deben ser. Con ellos me junté, nos dimos un abrazo y a descansar”, contó Miguel Araujo.
Finalmente, Miguel Araujo explicó que aún nadie baja los brazos en la bicolor. “Hasta que esté en juego ese ‘caramelo’ llamado clasificación al Mundial, vamos a seguir luchando. La fe la tenemos todos en el grupo. Nosotros siempre vamos a dejar todo en el campo, ‘matamos’ por la camiseta”, destacó.
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