Lionel Messi se volvió loco luego cometer una dura falta en el partido Barcelona vs Athletic Bilbao por los cuartos de final de la Copa del Rey, que se disputó en el estadio San Mamés Barria.
Lionel Messi barrió por atrás a Raúl García y el árbitro Juan Martínez no dudó en cobrar y mostrarle la tarjeta amarilla.
Sin embargo, para Lionel Messi no fue falta y mucho menos como para tarjeta amarilla. El atacante argentino puso una cara de incredulidad ante el árbitro.
Pero no quedó allí. Messi pasó de la sorpresa al enojo y se enfrascó en una discusión con el árbitro, que dejó como saldo además, otra amonestación para Jordi Alba, que apoyó el reclamo del la Pulga.