El colombiano Johnnier Montaño no pudo ingresar a Matute para los entrenamientos de rutina de Alianza Lima y terminó denunciando el hecho en la Comisaría de La Victoria.
Según declaró el gerente de Alianza Lima, Gustavo Zevallos, el jugador fue sancionado por "actos de indisciplina" contra el técnico Juan Jayo, en el partido contra Alianza Atlético de Sullana.
Pero este caso no fue el único (y quizás ni el último) del fútbol peruano. En los últimos años se ha visto historias similares de jugadores que fueron impedidos de entrenar.
En Alianza Lima recordamos el del argentino Leandro Fiestas (2012). Aquella vez, el defensa se quedó en la calle pese a tener contrato vigente.
Paulo Autori, técnico de Sporting Cristal, separó a Miranda, Soto, Ferrari y Olivares por "falta de actitud". Los jugadores tampoco pudieron entrenar.
Con Universitario pasó un hecho similar. Jorge Amado Nunes botó del entrenamiento a Alva, Guadalupe, Bernales y Magallanes.
Uno de los últimos casos más sonados fue la exclusión de Lampros Kontogiannis de Melgar. Juan Reynoso no lo quería en el equipo y fue impedido de entrenar.