Por Miguel Alegre y José Reynoso
Johan, ¿cómo has vivido este título?
Es inolvidable, sobre todo por lo extradeportivo que se vivió. Es una muestra de que el fútbol no se puede manchar. Estoy orgulloso de esta gran familia que se formó. El esfuerzo trajo sus recompensas.
¿Sintieron miedo de perderlo todo por las acusaciones de sobornos?
Teníamos nuestras dudas, ya no sabes a qué te estás enfrentando. No solo eran once contra once, sino cosas que se presentaban afuera.
¿Lo más complicado de la campaña?
Cuando perdimos acá con Cienciano. Faltaban tres fechas y teníamos una ventaja de cinco puntos que se aminoró a dos.
¿Qué te parecieron los castigos a los futbolistas implicados en el tema de ir para atrás?
Me causa extrañeza lo de Ryan Salazar. Fue quien denunció todo y está siendo perjudicado. Espero que la Agremiación pueda ayudarlo. Todo lo demás es un chiste.
¿Viviste algo similar?
Nunca. Pueden existir los incentivos, pero jamás algo que te haga ir para atrás. Es como que a un médico le digas: ‘Te doy algo más, pero a ese señor déjalo morir’. Es inconcebible.
¿Si te llaman para ‘arreglarte’?
Los mando a la m... Él que conoce de mi profesionalismo ni siquiera se atrevería a llamarme.
¿Qué le dirías a los Acuña?
No me interesa hablar de personas con las que no tengo ningún acercamiento. Ellas viven su vida y yo la mía.
¿Qué te sorprendió del Boys?
Muchas cosas. Sabíamos que tendríamos grandes dificultades, que iríamos a campos inadecuados, a camerinos sin agua, pero se está tratando de mejorar y se están haciendo bien las cosas con (el administrador) Johan Vásquez.
¿Qué hace un jugador con tu recorrido cuando enfrenta un torneo con tantas dificultades?
Hay que acoplarse. Es inconcebible que un jugador pase 15 o 16 horas en un bus, por ejemplo. He estado concentrado en hoteles ‘5 estrellas’ y acá llegabas a unos hostales en donde el papel y el jabón te esperaban en tu cama con tu toalla. Al final te ríes, te sirve de experiencia y le da más valor a lo logrado.
¿Nunca se te ocurrió hospedarte en un sitio diferente o ir a comer a otro lado?
Jamás. Este es un grupo, una familia, un barco en el que todos navegamos o nos ahogamos.
¿Hasta qué edad piensas jugar?
Antes creía hasta los 35, pero ya tengo 39 y soy un bendecido de seguir jugando y ganando cosas que muchos anhelan.
¿Te gustaría tener unos años menos para ir a Rusia?
Cuánto quisiera estar en mi mejor momento, como cuando estaba en México o en Colombia, para tener esa dicha. Es una frustración con la que tengo que vivir.
¿Es verdad que le reclamaste a Daniel Peredo por la narración de tu gol a Argentina?
Le voy pedir que me dé un 10% de todo lo que ha ganado después de narrar ese tanto ja, ja, ja. No, es broma. También porque menciona todo el tiempo a (Juan) Vargas y de Fano solo dice que hizo su trabajo.
¿Te has ganado el cariño de la hinchada del Boys, pero también de la ‘U’?
Es muy reconfortante que la gente coree tu nombre. Ahora, en el aeropuerto, cantaban ‘Cholo no se va’. Y hasta hoy los de la ‘U’ también me piden que regrese. Eso quiere decir que hice las cosas bien.
¿Te molesta que te digan ‘Cholo’?
Me encanta. Así me decían desde pequeño por mi papá que lo llamaban igual en Huánuco. Él tenía una patada muy fuerte y una vez rompió las redes del arco.
Si te tienen tanto cariño, ¿por qué se dice que eres antipático?
Porque soy frontal, directo, salgo y digo las cosas que he hecho y la gente piensa que uno es soberbio. La vez pasada cuando premiaron a Ruidíaz, me llamaron de una radio en México, dije que ojalá que Raúl me supere y muchos incultos comenzaron a insultarme. Y lo otro es que en el campo soy picón y quiero ganar siempre, incluso entre los mismos compañeros puede haber roces en los entrenamientos y es normal.
El tiempo te dio la razón con Lapadula...
Me la sigue dando. A nadie se le puede rogar para que jueguen por su selección. Él tendrá sus razones, se sentirá más identificado con Italia. Ahora se quiere hablar de nuevo de él, ya tajantemente digo que no. El tren pasa solo una vez.
¿Serás técnico o dirigente?
Ya soy entrenador, tengo mi título. Mi sueño es dirigir a la ‘U’ y a la selección.
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