Iker Casillas apeló este viernes a la "tranquilidad" ante la cascada de rumores que señalan su retiro definitivo del Porto, que ha dejado entrever que asume su salida tras el infarto que sufrió el pasado 1 de mayo y que busca nuevo portero.
"Retirarme, habrá un día que me tenga que retirar. Déjenme anunciar dicha noticia cuando llegue ese momento. Por ahora tranquilidad", escribió el español en su cuenta de Twitter.
Casillas agregó que este jueves tuvo revisión con el doctor Filipe Macedo, cardiólogo del hospital CUF de Porto, donde estuvo ingresado, y que todo está "muy bien". "Eso sí que es una gran noticia que quería compartir con todos", concluyó.
El pronunciamiento del experimentado arquero surge dos días después de que el presidente del Porto, Jorge Nuno Pinto da Costa, dejase entrever que el club tiene asumida su retirada y admitiese que ya está buscando un sustituto.
"Tenemos un problema extra con Casillas, con quien habíamos renovado y no necesitaríamos portero. Ahora pensamos que lo vamos a necesitar, también estamos tratando ese caso", señaló en una entrevista publicada el miércoles por el diario luso 'O Jogo'.
Ni el club ni el jugador, que cumplirá 38 años la próxima semana, han confirmado todavía su futuro, pero el Porto ya está buscando otro guardameta para la próxima temporada.
Casillas sufrió un infarto agudo de miocardio el pasado 1 de mayo durante un entrenamiento y tuvo que ser ingresado de urgencia en el Hospital CUF de Porto, donde fue sometido a un cateterismo.
El futbolista abandonó el hospital el día 6 y admitió que no sabía qué sería de su futuro pero que lo importante era haber superado su problema médico.
"Me encuentro mucho mejor, será un reposo de un par de semanas o incluso de un par de meses. La verdad es que me da igual, lo importante es estar aquí", dijo entonces.
El equipo médico del Porto ya había avisado de que su vuelta al fútbol profesional dependería del proceso de recuperación, de la reacción a la medicación y de la propia voluntad del jugador.
Fuente: EFE