Hablar de es hablar de un personaje del Tanto por su gran desempeño dentro de una cancha y por lo mucho que hizo fuera de ella, el ex capitán de siempre será tema de conversación. El volante se inició muy joven y según los que lo conocen de chico alguna vez tuvo actitudes sobradoras y a veces burlonas que derivaron en problemas para ‘Damián’.

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Como todo muchacho de apenas 18 años, el volante era inquieto, palomilla, irreverente algunas veces, y de cuando en cuando le recordaba a sus rivales y compañeros que era campeón del fútbol peruano con el San Agustín. Algunos reaccionaban mal y se ponían boca a boca con él, pero la gran mayoría lo tomaba como cosas de la edad y lo dejaban hablar.

Cuando Roberto fue convocado a una de sus primeras selecciones juveniles, coincidió con lo mejorcito de su edad y entre ellos destacaban los ‘Potrillos’ que la rompían en Alianza. Los aliancistas eran mayoría y luego venían los jugadores de Sporting Cristal, pero eso no fue problema para el mediocampista que rápidamente se ganó un sitio especial en el grupo que lo miraba con respeto.

Luis Escobar y Roberto Martínez fueron buenos amigos fueras de las canchas (Foto: El Peruano)
Luis Escobar y Roberto Martínez fueron buenos amigos fueras de las canchas (Foto: El Peruano)

Roberto se agranda

Cuando el excapitán crema se dio cuenta que tenía ascendencia sobre la mayoría del plantel empezó con sus bromas y la mayoría fueron aceptadas por el plantel. El problema para Roberto llegó cuando se le empezó a ir la mano y más de una vez los muchachos lo miraron con mala cara haciéndole notar que se estaba pasando de la raya pero ‘Damián’ seguía a lo suyo.

Un día luego de una cena, todos estaban reunidos en el salón del hotel y Martínez tuvo un comentario desafortunado con uno de los más callados del grupo. El muchacho se puso triste y el plantel se dio cuenta que ‘Robert’ se había excedido y merecía un escarmiento. “Este blanco está hue…..ya me llegó, vamos a reventarlo” gritó uno de Alianza y los íntimos lo siguieron.

‘Damían’ vi a sus compañeros enfurecidos y no le quedó otra que correr y ponerse a salvo en un baño. El crema cerró la puerta y no salió hasta que los ‘potrillos’ y otros jugadores se cansaron de insultarlo y golpear la puerta. Ya en su habitación Martínez se dio cuenta que se había equivocado y antes de pedir disculpas fue la a habitación de Luis Escobar para ir al arreglo.

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Lucho Escobar salva a ‘Damián’

Como entre el crema y el blanquiazul había buena relación, el líder de los ‘Potrillos’ lo escuchó y le dijo. “Blanco, no te puedes pasar de esa manera, los chicos te respetan, hablaré con ellos para que no te hagan nada pero no la vuelvas a cag….porque no podré salvarte” sentenció Escobar. Al día siguiente Roberto bajó a desayunar como si nada hubiese pasado y sólo sonrió y le dio una palmada en el hombro al compañero que había ofendido.

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Luego de ese incidente la relación entre ‘Damián’ y los blanquiazules pasó a ser excelente al extremo que el merengue muchas veces luego de los clásicos fue a Matute a divertirse y se le vio acompañado por los ‘Potrillos’ y con el gran Lucho Escobar. Por eso cuando cayó el Fokker, uno de los que más sintió la partida de los íntimos fue Roberto que lloró desconsoladamente en el frontis del estadio aliancista.

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