Si hay alguién feliz en Trujillo, ese es Roberto Mosquera. La ‘Mosca’ ya tiene a Paolo Guerrero en su equipo y ahora espera que la llegada del goleador le dé jeraquía a la César Vallejo. Luego de varias idas y vueltas el delantero le dió el sí a Richard Acuña y en tierras trujillanas se preparan para ver los goles del último referente de la selección peruana. El carácter del ‘Depredador’ no debe ser un problema para el DT trujillano que está acostumbrado a tratar con estrellas y seguramente está al tanto de lo que ocurrió en su día entre el delantero y Franco Navarro cuando Paolo estaba en los juveniles y el ‘Pepón’ dirigía al primer equipo blanquizul.
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Franco esperaba que la joven figura tuviera la docilidad de Jefferson Farfán, quien ya jugaba en Primera, pero se llevó una amarga impresión del jugador, quien no tuvo problemas en responder con la misma intensidad con la que Navarro le gritaba. Es decir, se le puso ‘boca a boca’. El ‘Pepón’ reconocía la calidad de los chicos, pero como casi todos los técnicos, apostaba por los conocidos y no arriesgaba con los juveniles. Waldir Sáenz, Johan Fano, Roberto Holsen, Roberto ‘La foca’ Farfán, el ‘Zorrito’ Aguirre y Mauricio Montes se peleaban a muerte por los dos puestos en la delantera y los ‘chibolos’ no eran la solución para cada domingo.
Paolo Guerrero humilla a Arakaki y a Pepe Soto
Ante ese panorama, cuando los profesionales hacían partido de práctica con los juveniles, el técnico Julio ‘Humildad’ García le pedía a Franco que le preste a los futuros cracks para reforzar su equipo. Ese cuadro Sub 20 era un equipazo donde destacaban Exar Rosales en el arco, Roberto ‘Cucurucho’ Guizasola como lateral, Jair Céspedes en el otro extremo, Rinaldo Cruzado y Junior Viza ponían el fútbol, aunque los que marcaban la diferencia de lejos eran la ‘Foquita’ y Paolo Guerrero.
Pocas veces los del primer equipo ganaron, más fueron los empates y, por ahí, algún baile se comieron los profesionales. Fue precisamente en uno de esos ‘bailes’ en donde empezó el desencuentro entre el entrenador y el hijo de Doña Peta. En una jugada Paolo Guerrero destrozó al ‘Chino’, Ernesto Arakaki y ‘bailó’ al referente del equipo, José Soto, quien ni a cocachos pudo controlar al joven ‘Depredador’.
Esa acción no le gustó al DT que entendió que Guerrero se estaba burlando del ‘Caudillo’, como del nisei y le reclamó: “Oye, chiquillo, juega bien, déjate de tonterías...”. Paolo respondió sin problemas: “Profe, yo juego así”. El partido continuó y de repente, una vez más, el ‘Depredador’ le rompió la cintura a José Soto. Eso sí, consciente que estaba dejando mal parado al capitán del equipo e ídolo en Matute, en vez de seguir la jugada y siguiendo los códigos del fútbol, tiró increíblemente la pelota hacia el lateral como pidiendo disculpas.
El ‘Pepón’ guapea a Paolo
Franco Navarro explotó, entendió que lo del hoy jugador de la Vallejo era otra falta de respeto hacía el referente y enfurecido gritó: “Te dije que juegues bien h…, ¡una más y te largas!”, soltó el técnico. Paolo, que desde chico era de no aguantar pulgas, miró al DT con el entrecejo fruncido y le respondió: “Ya le dije que yo juego así, si no le gusta me voy”. La tensión comenzó a escalar, se sentía en el ambiente que un volcán estaba a punto erupcionar. Es más, algunos integrantes del cuerpo técnico trataron de calmar al entrenador, quien estaba rojo de cólera y sus compañeros le dijeron al futuro ‘Depredador’ que se controle, pero ya era demasiado tarde.
El ‘Pepón’ estaba encaballado y le gritó: “¡Te vas!”. Paolo Guerrero lo miró de mala manera, se quitó el chaleco y lo tiró al césped con furia y se paró desafiante delante del DT. El entrenador estaba hecho una fiera y lo retó: “¡Si no recoges el chaleco, no vuelvas nunca más!”. El hermano del ‘Coyote’ no le hizo caso, le dio la espalda y caminó hacia el vestuario. Luego de que se le ‘pelaran los cables’ no volvió a aparecerse en los entrenamientos.
Paolo Guerrero deja Matute sin pagar un sol por su carta
Paolo Guerrero dejó de ir a entrenar, pero esperaba que se fuera Franco Navarro de Matute para visitar la ‘Villa Íntima’ y ver sus compañeros que vivían allí. A sus amigos les contaba sus sueños de jugar en Europa y más de uno creía que su compañero estaba soñando. A los pocos días un familiar de Doña Peta se acercó para hablar con el ‘Cholo’ Rafael Castillo y le pidió la carta pase del jugador. “Profesor, el ‘Coyote’ (Julio Rivera) le ha conseguido un equipo en la liga de Chorrillos, por favor ayúdenos a que nos den la carta. Hable con los dirigentes que a usted le escuchan y aprecian. Con Franco Navarro de entrenador, Paolo nunca jugará” señaló el familiar al gran descubridor de talentos.
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Creyendo en la buena fe del entorno del delantero, el ‘Cholo’ Castillo cumplió y consiguió la carta de la promesa aliancista sin pagar un solo sol. Pasaron pocas semanas y se anunció que Paolo Guerrero se iba a Alemania para seguir su carrera en el Bayern Múnich. Franco Navarro creyó que era una broma. Es más, en Matute corre la leyenda de que el DT respondió con sorna cuando se enteró de que Paolo cruzaría el charco. “¿Al Bayern?, será al Bayer para preparar Baygón y matar cucarachas”, se asegura que dijo.
Solo los compañeros de su categoría en Alianza Lima sabían que su amigo José Paolo Guerrero Gonzales la iba a romper y convertirse en la figura que sigue siendo. Los había hecho ganar infinidad de partidos desde chicos y se veía que junto al ‘Rayo’, como llamaban a Jefferson Farfán, iban a marcar una época. Y así fue.