En Ate, uno se inclina ante Dios, otros se abrazan con sonrisas y los dirigentes trabajan pensando en el futuro. Cuando acabó el duelo entre Universitario y Sporting Cristal, el profesor Jorge Fossati inclinó el rostro y decidió orar por el buen momento de su equipo y porque ninguno de sus muchachos terminó lesionado. En el camarín, el plantel festejó por un nuevo triunfo ante un rival especial y los cantos resonaron los pasadizos del ‘Monumental’.
Pero la dirigencia siguió concentrada y un solo comentario se escuchó: hay que asegurar a Rodrigo Ureña que a fin de año termina su contrato. Consideran que el volante subirá su cotización, quizá lleguen propuestas del extranjero y se iría sin dejar nada al club.
Otra razón que los directivos tienen entre ceja y ceja es la celebración del centenario de Universitario, para ello quieren armar un súper equipo y el chileno está en los planes.
Por esa razón, esta semana almorzarán con el representante del mediocampista para alargar su vínculo por todo el 2024. Veremos si sale humo blanco.
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