Mi gente de ‘La fe de Cuto’, les traigo un episodio imperdible. Luego de las dos entregas con Ysrael ‘Cachete’ Zuñiga, esta semana les presento la entrevista con Marcus di Giuseppe, más conocido como ‘Bica’, en la que cuenta detalles de su trayectoria en el fútbol y sus romances con conocidas figuras de la farándula.
En la charla, ‘Bica’ contó los motivos por los que se frustraron sus planes de boda con Sofía Franco, uno de las relaciones más sonadas en su época.
Además, revelará secretos de su romance con Laura Huancayo cuando ella se iniciaba en el mundo de la TV, sus anécdotas con ‘Julinho’ y el doloroso motivo por el que no pudo tener hijos. Empezamos, no se olviden que la fe es lo más lindo de la vida.
¿De qué barrio eres?
Yo soy de Sao Paulo, soy el único hijo que nació en la ciudad de Sao Paulo. Mi familia es de la playa, una provincia chica de Santos, pero yo soy el único hijo que nací en Sao Paulo capital, entonces Paulista del 12 de mayo del 72.
¿En qué momento empiezas a jugar al fútbol?
Desde los 5 o 6 años estuve jugando en un club de Brasil, Sao Paulo Indiano, Clube Atlético Indiano. Empecé a jugar ahí torneos, campeonatos, viajé también a Europa tres veces. La primera vez viajé con 10 y luego con 12 y 13 años. Varias veces me crucé con Kukín, eran viajes de 40 días.
Tremenda experiencia...
De ese equipo han salido grandes jugadores de la selección de Brasil, Zé Roberto. A los 13 años llegué a San Paulo y empecé en menores, fuimos jugando y a partir del momento en que estuve en un equipo profesional, dejé de jugar en la calle, me dediqué más al fútbol porque ya sentía que era mi camino, no esperaba mucho, pero me estaba trazando el camino. En Menores estuve hasta los 17 años, luego viene una primera transacción que me voy a Botafogo, San Paulo envió a tres chicos prestados y trajo a uno de Botafogo. Ahí me profesionalicé, empezar a jugar, jugué dos años hasta vino la ‘presencia de Dios’, lo mejor que me pasó y tuve la oportunidad de llegar a Sporting Cristal, yo no sabía nada de Perú pero tuve un santo, un entrenador, un padre, la persona que creo que si no fuera por él no jugaría al fútbol, que fue Pedro Rocha, el quinto mejor jugador de todos los tiempos, era mi entrenador. Fue importante la negociación porque Omar Medina era el uruguayo, fue a Brasil a ver el partido de San Paulo vs. Botafogo, fue uno a uno y metí gol. Estaban en la tribuna Reyna, asistente de Oblitas, Omar Medina y mi entrenador Pedro Rocha. Termina el partido, me llaman al camerino y me dijeron que Cristal me quería llevar. Iba ganar 100 veces más, porque cuando somos chicos ganamos 100 dólares o 200 dólares y si empiezas a ganar 2000 o 3000 dólares... obviamente me chocó porque no conocía el fútbol peruano. Le pregunté a Pedro Rocha qué haría en mi caso y me dijo que fuera a mi casa y cogiera mis maletas para irme. Eso fue un sábado y yo volé lunes. Llegué a Perú, me fui a Arica que estaban haciendo pretemporada. Y ahí empezó mi historia en Perú y me salió todo bien.
¿Viniste a Perú a cobrarle a Julinho?
Yo vengo a Perú a cobrarle a Julinho porque tú sabes que es duro. Julinho es feo, pelucón, narizón pero su transformación la inicié yo.
¿Cómo fue eso?
El gol famoso, que recuerdo todos los años, que hice en Bolivia frente a N’Kono, el mundialista, ahí fue la primera transformación de Julinho. Íbamos perdieron 1-0 y ya al final del partido, por izquierda va ‘Chorri’ corriendo como una flecha, Julinho corriendo por el medio y yo llegando por atrás. La jugada sigue, Chorri la tira un poco larga para Julio y Julio choca con Rimba, el jugador de la selección, cuando choca se cae y la pelota viene regresando y yo estoy llegando y ahí le pego. La pelota salió a unos 150, 200 por hora, un patadón y le corta la nariz a Julihno, yo lo corté, él me agradece todavía, no me pagó, pero yo lo corté. Mira la jugada, está en YouTube.
Así fue...
Él no vio la pelota y N’Kono la está buscando hasta hoy. Vinimos a Lima, le metió otro gol a N’Kono y ese partido que jugamos en Lima, yo choco una pelota al palo, se va al corner y N’Kono se me acerca. Era como tú, dos metros, me pone la manazo en la cabeza y me dice ‘me cagaste el Bolivia ¿me vas a cagar otra vez?’. No pasó ni cinco minutos y le hice gol. La gente feliz. A través del fútbol tenemos anécdotas como esa... que Julinho me pague por favor...
¿Qué recuerdo se te viene de ese vestuario de Cristal?
Tengo cosas buenas y malas, varias. Primero, estando el vestuario junto a Ñol Solano y Julinho, era para morir porque esos dos... si pudiera hablar, me pagan 1000 dólares más y hablo. Esos dos... la ducha... Tengo una anécdota que fue graciosa ahora, antes no lo fue, fue cuando salió en todos los periódicos cuando yo destapé la olla.
¿Destapaste la olla?
Yo era goleador de La Libertadores por Cristal y empecé el campeonato peruano haciendo cuatro goles a Alianza Atlético, ‘Cuatrica salió en los periódicos’. Yo era ganador del campeonato local con 10 goles, pero yo jugaba unos partidos porque Flavio (Maestri) era titular, yo nunca tuve problemas con él, la gente habló tonterías, pero llegó un momento que Flavio se va de Cristal a Chile y luego Hércules. En esa época yo tenía 21 años, chibolo, llegó el domingo y yo estaba en la banca, respeté aunque no me gustó, salgo del entrenamiento y la gente uff, tenía 50 preguntándome, hablé normal, no hablé nada de anormal, solo dije que ‘a mí me parece raro que yo haciendo goles, no juegue. En Brasil quien está bien juega, así es’. Al otro día, llego al vestuario, yo siempre llegaba primero y nunca faltaba a los entrenamientos.
¿Qué pasó luego?
Llego tempranito y el único auto que estaba era el Honda de Juan Carlos Oblitas, voy al camerino, le pedí a Miguelito mi ropa y me dice que quería hablar conmigo. No había nadie y voy al camerino y estaba Juan Carlos calatito, cambiándose, mis respetos jajaja, al costado de la banca tenía el Ojo, Ajá, Bocón, TodoSport, el Chino... y yo dije qué pasó.
¿Portadas?
Yo era todas las portadas, ‘Bica destapa la olla’, habían palabras que no entendía, ahora lo entiendo pero antes no. Y Oblitas me dice: ‘Bica, ¿qué es esto?’. Yo no sabía, no leía los periódicos. Me dijo ‘Mira lo que estás haciendo, Cristal es una institución seria, acá no se puede hacer eso, ahora vas a tener que pedir perdón porque es una falta de respeto conmigo y con los compañeros’ y yo no sabía ni qué había hablado y me dijo, ‘has destapado la olla, que hay argolla’, yo ni sabía qué era eso, a mí me preguntaron y solo dije que si estaba haciendo goles, me merecía jugar, dije lo mismo que decía en Brasil, no había nada de malo.
Tuviste que pedir perdón...
Yo regreso al camerino, estaban todos, y las mismas portadas ya estaban en la pared, habían empapelado todas las paredes. Todos se estaban cagand... de risa, yo no sabía y ahí salió mi otro apodo. Entro, agarro mi cestita con mi ropa, voy a mi sitio, y Marcelo Asteggiano, que me quería mucho, y Julinho que me cuidaba...
Ya...
Marcelo me dice ‘animal, tranquilo animal’, él me llamaba animal en la cancha... Julinho viene y me dijo ‘concha... qué hiciste huevón’. Yo estaba molesto cambiándome y todos se mataban de risa. Me fui a la pared, boté todas las portadas y fuimos a la cancha. Oblitas ingresa y me dice para que hable. Yo no quería hablar nada, pero al final dije ‘perdónenme si salió alguna cosa, todo bien’ y me senté. Empezamos a entrenar, todos en la pichanga se seguían riendo y me agarro con ‘El viejo’ (Julio César) Balerio, que era muy jodido, en un momento me hicieron una broma y a la segunda ya lo maté, lo agarré a patadas, me sacaron del entrenamiento, yo no había hecho nada malo y no iba estar soportando. Solo estaba peleando por mi puesto y queriendo hacer lo mejor para Cristal. Sufrí un poco en la banca pero de ahí volví.
¿Cómo fue tu experiencia en Europa?
A mi salida de Cristal había un grupo que sí quería que me quedara y otro grupo que no, estaban hablando entre ellos, y en ese momento justo me viene la propuesta de Casino Salzburg de Austria, campeón austriaco, el valor era mayor y todavía no tenía el cariño que tenía por Perú porque fue un año muy rápido... y justo Marquinho también iba al equipo, salía de Alianza en el 95. Me dijo, ‘Bica, vámonos’ y no le di la oportunidad a Cristal para negociar porque justo acabó mi contrato y me fui libre. Llegamos a Salzburgo, pasé por Brasil por fiestas, de 40 grados en Sao Paulo llegué a -25, tenía nieve por todos lados. Me fue bien al principio, Marquinho que era mi compadre, mi amigo, que ya conocía todo, me deja después de dos meses de contrato, se va a Puebla de México, y me deja solo en Austria. Me quedé solo y ahí fue duro porque hablar alemán, yo nunca estudié, imagínate para jugar, sin ningún brasileño, tenía dos croatas, un eslovaco y los austriacos, pero iba llegar al final de mi contrato, hice cuatro goles en cuatro partidos, pero ahí hubo un problema, antiguamente renovabas contrato por seis meses, a la segunda dije, los tipos estaban con los Porsche, Ferrari y yo jugando por seis meses. Pedí un contrato de 3 años. Me fue bien, aprendí alemán pero no me dio la seguridad para quedarme en Europa.
¿Qué pasó después?
Yo iba ser tu compañero en la ‘U’ en el 97. Salí de Europa y me vine para firmar con la ‘U’ en el 97
¿Qué pasó?
Cosas del fútbol, cosas de dirigentes buenos y malos, que me ofrecieron un dinero cuando estaba en Europa y cuando llegué al aeropuerto, ya estaba en 50% menos. Fui con Moreno al hotel para firmar el contrato y nada qué ver, en esa época ya habían buenos contratos, con prima.
Pero sí llegas a jugar por Universitario de Deportes ¿cómo se da?
Solo en Perú... después paso a Boys, paso a Inglaterra y ahí estuve enamorado, de novio, y me casó en el 2000 en Perú, con una peruana y vengo para mi matrimonio y dentro de todo había una amistades por mi exsuegro con gente fuerte de la U y no sé por qué yo estaba en mi fiesta de matrimonio y me llama a un costado y me dice ‘ahora tú vas a jugar en la U’. Yo estaba en la fiesta, tomando Whisky... no podía ser, primero porque debió haber pasado en el 96, no en el 2000, y segundo que la U era Bicampeón, no necesitaba delantero, estaba Farfán, Piero, Esidio. Me dijo que era un sueldo de aquellos... estaba recién casado, ya tenía un departamento en Chacarilla. Yo no me lo esperaba porque no era un equipo que me necesitara. Era un equipazo.
Claro...
Me fue bien, el primer partido fue el último partido de la historia del Lolo, con Deportivo Pesquero, yo era titular con Esidio, la primera pelota hice gol, la gente de la U gritaba. En la segunda pelota me lesiono la rodilla, salgo del partido, pero lo ganamos 6-2. Me quedé como 40 días, en ese tiempo, sacaron al ‘Gordo’ González, a todos los dirigentes y entra el doctor Flores, presidente de la U, y yo haciendo fisioterapia.
Y después...
Pasó el tiempo, jugué como Melgar de titular y ganamos 3-1, no metí gol pero le di un pase a Esidio. Al otro día me llama la secretaria del presidente para citarme, pensé que me iba aumentar el sueldo y era para rescindirme el contrato, sin motivo. No quise firmar, me fui y al otro día no querían darme mi ropa. Me fui donde el ‘Puma’ Carranza para preguntarle qué pasaba, él me dijo que nadie me iba sacar, éramos punteros y tenía dos meses de casado. Pasó una semana, la única foto que tengo en mi Instagram es una foto que estaba jugando con Cienciano en un partido de la U y termina el partido y la gente me masacró, creo que metieron a los hinchas para botarme y yo decía, quizá era por mi pasado en Cristal o por algo en mi contrato. Fue muy rápido, me considero campeón porque sí jugué ese año, tengo un gol, pero pasó eso, rarísimo. Mi paso por la U, lamentablemente, fue así.
¿Qué te acuerdas del camerino del Boys?
Ese fue otro choque de dinamita. Salí de Europa y llegué a esas canchas de tierra en Ventanilla, los camerinos sí espectaculares... estaba Kukín, Roberto Valenzuela... yo tomaba Frugos de todos los tipos... es que desaparecieron unos dólares de mi billetera... no necesitaban hacer eso, si me pedían yo soltaba. No creo que haya sido Vale Vale, Kukín tampoco, pero un equipazo, ahí salió una banda con ‘Chiquito’, Huaman, Santiago, Roberto Martínez, ‘Machi’ Pinillos, yo, Checho, Patucho, Sandro Cavero, Chalaca a la cabeza. Un equipo que empezó a jugar bien, empezó a jugar fácil. Ahí empecé a tener lesiones y creo que mi carrera hubiera sido mejor si no es por esas lesiones que comienzo a tener. Hasta hoy juego y tengo lesiones musculares. Tuve dos seguidas, la primera en el último partido de la pretemporada frente a Pesquero, tuve una lesión como de seis centímetros, me quedé como un mes y medio y Boys empezó bien. Regreso, un partido contra Municipal, a los diez minutos ya había anotado dos golazos, jugué bien y me lesioné la misma pierna, me llevaron en ambulancia y se me abrió como 12 centímetros. Ahí pasa el tema de Cuba, el tipo es una persona espectacular, Perú no tenía la forma rápida de tratar las lesiones y él me dio toda la seguridad y me mandó a Europa, yo regreso a Salzburgo y yo me recupero, todo pagado, todo correcto y regreso y volví, empecé a hacer goles decisivos en Chiclayo, en Lima, vino un partido con la U.
¿Cómo fue tu escándalo de doping?
Machi y yo parábamos juntos, pese a que él vivía en La Perla y yo en San Borja, teníamos una amistad grande, y no sé qué pasó que empezó una seguidilla de exámenes de doping con nosotros, Machi tenía el número 10 en la espalda y yo el 20. Si nosotros vamos hacer el sorteo, yo dudo que tu agarres 15 pelotas y sale el número 10 y el número 20 tres veces seguidas, yo lo dudo, pero pasó. Yo y Machi fuimos sorteados un partido con Alianza, vino la U, dos partidos y vino Lawn Tennis, tres partidos, número 10 y número 20 del Boys.
¿Qué pasó?
El primer partido con Alianza, Machi sale positivo, yo negativo. Segundo partido con la U, negativo, negativo. Partido con Lawn Tennis, Machi salió negativo y yo, positivo.
Jugamos, fue un partidazo. La patada que tú me lesionas, yo no salí del partido, terminé el partido, fue un pisón, tú me agarraste por atrás la pierna, me dolió pero nos abrazamos y fue 0-0, buen empate para nosotros, para ustedes también. El partido fue domingo, mi pierna el domingo en la noche ya estaba negra, yo pensé ‘mira, dejó su dedón acá’. No podía caminar, vino el doctor, pasó el lunes, martes, miércoles, yo no entrené ningún día, mi pierna fue mejorando el jueves, que teníamos partido de práctica. Chalaca vino a preguntarme cómo me sentía y yo todavía tenía dolor y estaba con la pierna morada pero yo quería jugar el partido con Lawn Tennis.
Llegó el sábado, empecé a trotar, concentro, hago los test y le dije al doctor que me frote para quitarme el dolor. Me tomo una antes del partido, entro a la cancha, 1-0 un golazo mío, ganamos el partido, salimos punteros, en el entretiempo me tomo otra, termina el partido ganamos, pero me hacen el doping y salgo positivo.
Nosotros podemos hacer miles de caga... pero nunca hice cosas de ese tipo en el fútbol, mi historia está limpia, uno se puede equivocar muchas veces pero uno sabe cómo se equivoca. Por mí y por Machi yo sé la historia entera. No hay nada, a nosotros nos quitaron la oportunidad de ser campeones. Nosotros tuvimos que demostrar, con nuestro dinero y viajando a Chile a hacernos exámenes, nos quisieron dar dos años de suspensión. Nos sacaron en octubre del campeonato, el campeonato se termina en noviembre y en diciembre nosotros ya podíamos jugar y en enero ya estábamos jugando. ¿Qué tipo de doping es ese? ¿cuánto tiempo demoró Paolo? Un año y medio yendo a Suiza, gastando un dineral y nosotros en dos meses, jugando en Boys, demostramos que no teníamos nada. Era obvio que sacaron a los dos jugadores que eran los más identificados, yo y Machi, lamentablemente pasó eso.
Esa fue la noticia...
Yo no podía ni salir a la calle, fue el peor momento de mi vida, vino mi papá de Brasil, fui honesto con él y le dije que no había pasado nada. Mi papá se regresó a mi país, habló con mi mamá, con mis hermanos y dijo que todo estaba bien. Qué pena que ese equipo sea recordado hasta ahorita, yo quisiera haber quedado en la historia del Boys en el 98... una historia bonita.
Luego te vas a jugar al Danubio de Uruguay
Eso fue cuando salgo de la U, no tuve ni luna de miel porque me casé y me fui a jugar la siguiente semana, yo termino con la U en octubre, me voy a Punta Cana una semana de vacaciones, estoy sin equipo, yo siempre alquilé casa en Totoritas, suena mi teléfono y era Pedro Rocha, me preguntó si tenía contrato y me dijo que había un equipo en Uruguay y que había buena plata. Me voy, fui a Danubio, un equipazo, Jorge Fossati fue mi entrenador, un gran entrenador, uno de los mejores que tuve. Un equipo con jugadores jóvenes, de 19 o 20 años, jugadores de selección que todos fueron para Italia. Fue una linda experiencia, no salí tan bien como esperaba. El primer partido que juego de titular, en la cancha del Nacional, en Uruguay son muy brutos, son rudos, juegan al choque y yo como delantero tenía que cuidarme. El primer partido por defenderme subí un poco mi pierna y lo plancho y el árbitro me puso roja directo. Solo estuve 15 minutos. El entrenador, los compañeros, los hinchas dijeron quién es ese loco... tenía la fuerza de un Pedro Rocha, de conocer a todos los mundialistas y mi primer partido salgo expulsado, no me fue bien. Creo que fue el único equipo en el que no me fue bien en toda mi carrera.
Cuéntanos tu experiencia en el Wanca...
Yo he asociado mi vida al fútbol y a mi intimidad, una tiene que ver con la otra, pero cuando uno toma decisiones su vida, tienes que saber que vas a perder. El fútbol de Perú es en Lima, los equipos buenos están en Lima, tu vida tranquila está en Lima, mi departamento está en Lima. Yo no voy a provincia nunca, pero sabes que el fútbol fue cambiando y Mosquera se va a Wanca y sabía que yo estaba sin contrato en Totoritas. Me llama y me dice que quería ir, habló de un dinero que te juro que no te lo dan ni en la esquina, pero me dijo que había buen grupo. Le dije que me diera una semana, no me llamaba nadie, ni para decirme ‘Feliz Navidad’. Mi exmujer, criada y vivida en Chacarilla, en los mejores colegios, yo era vecino de Chemo del Solar... llega la cena, comiendo parrilla, tomando cervecita y le digo ‘mi vida, vamos a Huancayo’, tenía año y medio de casado. Ella me dijo ‘yo no voy a Huancayo’, pero tenía un pro que Mosquera me puso para firmar, y era que íbamos a estar en Lima hasta mayo o junio porque estaban arreglando el estadio en Huancayo, íbamos a entrenar en el Melitón Carbajal. Firmé, ya en los camerinos me preguntaron si había ido a Huancayo, creo que nunca había jugado ahí.
Empezamos a jugar, el grupo era bueno, estaba Omar Reynoso, Chemo Ruiz, Rafael Gallardo, era buen grupo. Jugamos y llegó la fecha, viajamos a Huancayo y te juro que fueron 16 goles, yo dije ‘no puede ser’. En el Provenir eran unos chalets, quedaban cuatro jugadores por bungalow, era yo, Chemo, César y Jair Vásquez... uff, un frío para entrenar, la comida diferente, sin auto, dejé mi auto, fui en bus. Chapábamos taxi para ir a los entrenamientos, la cancha estaba perfecta, a la gente le gusta el fútbol. Empezamos a jugar bien, terminábamos los entrenamientos y nos íbamos al mercado y tomábamos maca, huevo, cerveza negra... pero había el problema del dinero, no pagaban, en las noches compraba pizza, chaufa, ayudaba a la gente. Me fue bien jugando, hice 15 goles en esa temporada y el equipo fue bien pero había el problema del dinero. Pero también tenía otro problema con mi intimidad, estaba lejos de mi pareja, no estaba en Lima y empezaron los problemas de pareja. Cuando termina el contrato, regreso y empieza mi divorcio, me separo en el 2003, que me voy a Ica, a Estudiantes.
¿Cómo fue tu romance con Sofía Franco?
Empezó en el 95, mis titulares en la farándula, algunos fueron verdad, algunos fueron mentira, salían cositas pero todavía no había el famoso ampay. Yo fui uno de los primeros con los famosos ampay, en el sentido de ver que dos personas se conocieron, era complicado el tema. Con Sofía estábamos en una reunión, habían otros jugadores, ella tenía 20 años creo, era jovencita, yo tenía 22 o 23.
¿Estuviste a punto de casarte con Sofía Franco?
Yo creo que la historia famosa, porque hablaron que estaba embarazada... nos vieron saliendo de la municipalidad y dijeron que nos habíamos casado porque estaba embarazada y nada qué ver... el periodismo crea la historia y los personajes entran a la historia. Nosotros vimos eso y dijimos, qué bonita historia, pero no había nada concreto. La historia de Sofía fue rápida, ella sabe la historia, no hay mentiras entre nosotros. Fue tan rápido que hablaron que estaba embarazada y que nos íbamos a casar que así fue el término. Dentro de este contexto hubo el doping, ella fue la persona que más me apoyó. Todos me dieron la espalda, en la cancha y en mi casa. Agarré mi auto, la recogí de canal 4 y me fui a Ica en auto y me metí a Las dunas, al hotel, por eso es que nadie me encontró en Lima. Me fui con ella. Ella sabía quien yo era, confiaba en mí.
Claro...
Allá comenzamos a pensar en lo que íbamos hacer, yo pensando en salvar mi carrera y ella también, fue una locura. Fuimos a comer en Ica y de pronto aparecieron 100 personas con cámaras, descubrieron que estaba en Ica. Fue una locura. Luego fui haciendo mis cosas, yo entrenaba, no falté ningún día. Pero sí hubo el tema del matrimonio, en su momento, cuando estás desamparado, tuve un apoyo en ella, hubo esa conversación, hubo la idea. Fue verdad el tema de los partes y la fiesta.
Ella vivía conmigo, a la semana se quedaba 3 o 4 veces en mi casa, era muy cercana nuestra relación y un día ella desaparece, no me contestaba, no sabía dónde estaba, yo estaba preocupado, tenía que entrenar pero fui a buscarla a la casa de sus padres. Fui, toqué el timbre, me hicieron pasar y voy a su cuarto. Ella era otra persona, estaba en un rincón, como un feto, como un bebé que sale del utero de la mamá. Llorando, temblando y me dijo que no se quería casar. Yo le dije ‘no te vas a casar, tranquila’. Lo que quiero decir fue que la historia no salió de nosotros, sí tuvimos una relación, sí fuimos enamorados, compañeros, ella me ayudó muchísimo porque estaba solo en Lima, sin familia. Salí, por más que nuestra relación no siguió adelante. Yo me fui a Inglaterra con Ñol y Claudia (mi exesposa). Ella tomó la decisión de su vida y yo la de mi vida, la de seguir con mi carrera, pero la historia misma de verdad no fue creada por nosotros, fue creada por el periodismo.
¿También estuviste con Laura Huarcayo?
Laura es mi amiga, linda. Yo venía de un divorcio, ella venía de una separación del papá de su hijo, una cosa de locos. Yo saliendo de un accidente del fútbol, de un divorcio, no jugaba, yo no soy de salir, la gente cree que yo soy juerguero, yo soy el menos juerguero del mundo, yo no bailo, no voy a discotecas, a mí me gustan las reuniones privadas y me gusta tomar cerveza.
Yo estaba encerrado en la casa y no salía para nada, por el tema de mi matrimonio, de mi lesión, estaba con yeso, y un día mis amigos me dijeron que tenía que salir. Salimos, fuimos a una discoteca en Larco, frente al parque Kennedy, entramos, obvio que nosotros somos conocidos, las personas miraban, me puse en la barra, con el bar cerca, no soy de hacer bulla, estaba tomando un whisky y ese día estaba Marina Mora, Laura Huarcayo y un par más. No hice nada malo, vino una amiga a invitarme a sentarme ahí. Había un amigo que me incitaba, pero yo estaba tranquilo... en un momento yo ya estaba sentado con cuatro mujeres. Era la primera vez que salía y ella también, porque tenía un hijo de dos meses de nacido, parecía un pescadito fuera del agua, no sabía qué hacer.
Yo me acerqué más a ella, nos conocimos y empezó, los dos con temas fuertes. Nos juntamos como con Sofía, fue bacán, bonito, nos fuimos a Brasil, trajimos una marca de bikinis, pusimos una tienda en Los Olivos... nos quedamos como 9 meses juntos pero yo volví a jugar fútbol y ella volvió al tema de la televisión y creo que después de eso, por más que yo dejé de jugar al siguiente año, volví a Brasil, ella tuvo la oportunidad de tener su programa con gran éxito.
Nosotros nos hablamos cuando nos encontramos, nos tenemos mucho cariño, a Valentino yo lo cuidé con dos meses, estuvo en mis brazos hasta el año, el chico me conoce. Hubo un concierto en Lima de una banda de rock que me gusta y yo lo llevé, el chico ahora tiene 18 y se fue conmigo y se ve que me tiene mucho cariño, la mamá conoce a mi familia, conoce todo, no hubo ningún problema entre nosotros, simplemente, el momento, la separación, fue por motivos de nosotros, pero fue diferente a lo que pasó con Sofía.
¿Tienes hijos?
No tengo hijos, nunca voy a saber la verdad pero obviamente creo yo que no puedo directamente tener hijos, tuve problemas para embarazar a las mujeres, seguro. No tengo muchas canches de tener hijos de manera natural. Tuve especialistas, a través del fútbol... en Grecia me cayó un pelotazo horrible, me hice dos operaciones, a consecuencia puede haber sido, puede ser. Dicen también que por el calor de la zona. Sí podría hacer como inseminación, pero a mí no me molesta, no es un problema eso.
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