Mi gente de ‘La Fe de Cuto’, volvemos con una picante entrevista. Tras la épica charla que tuvimos con el maestro Juan Carlos Oblitas, te traemos un nuevo episodio con nada más y nada menos que Rainer Torres, el ‘motorcito’. Nos cuenta todo el ‘aguadito’ desde sus inicios, su paso por Europa y su etapa en la U y Cristal.
En esta primera parte de la entrevista, Rainer Torres cuenta cómo fue su paso por Alemania y Austria y cómo fue que se arrepintió de no aceptar la oferta del Schalke. Además charla sobre sus anécdotas en la U y Cristal.
Otro de los episodios más delicados fue cuando le informaron que parecía del Síndrome de Guillian Barré. No muchos lo sabía y ahora lo cuenta para todo nuestro público. Arrancamos mi gente, ponte cómodo y revisa todas las anécdotas de Rainer Torres en ‘La Fe de Cuto’. La fe es lo más lindo de la vida, no se olviden.
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Rainer Torres nos sorprende al explicar la razón que lo obligó a retirarse del fútbol
En 2016 me retiro oficialmente del fútbol, ese año campeono con Melgar en 2015, es un tema medio complejo, la gente no sabe por qué me retiré pero yo me retiro por una enfermedad, yo tuve el Síndrome de Guillian Barré, eso te consume todo el sistema nervioso, nadie se había enterado lo que me pasó.
¿Cómo se presentaron los síntomas?
Yo campeono con Melgar en 2015, regreso a Lima y me voy a una discoteca con mi esposa, a celebrar, ya venía mi cumpleaños, todo bien, de pronto iba subir las escaleras y se me vence la pierna, pensaba que era el cansancio. Nos fuimos, al día siguiente seguí igual, no podía caminar, no tenía fuerza muscular. El segundo día pensé que debía salir a correr, pero corrí 10 metros y era como si hubiese corrido un kilómetro, las piernas agarrotadas, muy cansado. Me fui hacer pruebas, exámenes, me pusieron unas agujas para ver el sistema nervioso, parecía un puercoespín con la pierna, me lo hice dos veces y luego después de un tiempo, de varios exámenes y el doctor me dijo lo que era. Ahí decido retirarme del fútbol en febrero, tenía 36 años. Mi papá me recomendó que no lo anuncie, tenía la esperanza que me recupere.
Su regreso a las canchas con el Boys
En marzo me llama Melgar y Huancayo, pero yo estaba con todo el tema. Luego me llama el Boys y dije ‘tal vez, si empiezo en segunda para recuperarme unos seis meses’, por eso me metí al Boys. Una vez fui a entrenar, nadie sabía, solo los directivos, ni el entrenador. Agarré una pesa y me fui hacia atrás, no tenía fuerza, sentí una frustración... jugué dos o tres veces. En abril le dije al entrenador que ‘no jalaba’, no podía ni arrancar. Él me dijo que lo intente hasta junio o julio, pero ya había decidido retirarme, no jugaba casi nada. Decidí retirarme oficialmente, lo anuncié. Sabes que fue lo peor, que fue de la nada, termino campeón con Melgar, jugando a buen nivel y en enero, a las 10 de la noche estaba bien y a las 2 de la mañana ya no podía caminar, yo pensaba que me iba pasar.
¿Cómo se siente ahora?
La semana pasada jugamos un partido amistoso con ‘Once Machos’ y jugué bien, y eso para mí fue mucho porque me sentía muy frustrado, recién me estoy recuperando. El año pasado he estado haciendo un poco más de deporte y este año me siento mejor. Fueron muchos años, agradezco mucho a mi esposa porque me bancó mucho, gracias a Dios ya me siento mejor. A otras personas les ha dado peor, esa enfermedad les ha costado hasta la vida, a mí me tocó liviano, ahorita ya estoy bien.
Rainer nos cuenta sobre su infancia y lo que vivió en el barrio de Surco
Yo soy de Surco, nací en el Callao pero desde que tengo uso de razón soy de Surco, San Ignacio, por la Richi. Mi barrio era zanahoria, mis viejos me cuidaban mucho, no salía mucho a la calle, no me dejaban así nomás, me iba al colegio con la empleada. Las veces que salía, salía con mi hermano a jugar fútbol casi todo el día. A los 7 años mi viejo me metió a la academia, a Cantolao. Estuve un año y de ahí me voy a Unión Española y luego al Boys, tenía 9 o 10 años, hasta los 13 años que me voy a Alemania. Estudié en el colegio Inmaculada en Perú, mi familia era clase media, mis padres no vienen de familia adinerada pero ellos trabajaron tanto, se esforzaron bastante y pudieron darles a sus hijos lo que ellos no tuvieron. Una vez me peleé en el colegio, casi me botán... amo mucho al colegio, mis compañeros son mis hermanos de vida, nos seguimos juntando cada semana, cada cierto tiempo.
El ‘Motorcito’ nos cuenta cómo nació su amor por Universitario de Deportes
Yo me voy a Alemania a los 13. A mi padre le entra una oferta de trabajo allá, iba ser por un año pero nos quedamos. En el 93, estaba en el Boys y estaba entre irme al Cristal o a la U. Mi viejo era hincha de la U, mi hermano era fanático de la U. Yo me hago hincha de la U porque mi viejo me lleva al estadio a los 8 años y voy con un compañero de ese equipo, que también era hincha de la U. Nos ponen en Oriente, subimos y nos ponemos al borde, al costado de la escalera, no me acuerdo qué partido fue, fue en el 88, Estadio Nacional, no me acuerdo cómo quedó el partido pero todo el partido la hinchada estaba saltando, fue impresionante, a partir de ahí me quedé impresionado. La primera impresión que tuve fue de la barra y me quedé con ese deseo de querer jugar por la U, pero mi padre tenía muchos amigos en Cristal y le habían dicho que Cristal tenía buena división de menores. En ese tiempo me voy a Alemania con mi familia y mi padre era muy fanático, quería que yo juegue todo el día y cuando llegamos a Alemania, yo no sabía alemán.
Rainer Torres nos habla sobre la vez que jugó para un club en Alemania
Mi papá preguntó cuál es el equipo más popular en la ciudad y nos fuimos a Burg, acababa de subir y fui y preguntó para probarme y me hacen un partido de prueba, juego y ya me quedo ahí, sin saber nada del idioma. Me fui con toda mi familia, me acuerdo que el entrenador hablaba y hablaba y yo no sabía nada, felizmente hacía dibujitos en la pizarra, yo tenía 13 años. Me metieron en un colegio de puros extranjeros, nadie sabía hablar alemán, pero tampoco había ningún latino. En el equipo también, ningún latino. Al final terminas hablando con señas.
El ‘Motorcito’ nos cuenta sobre la mala experiencia de jugar en la Liga de Austria
De Alemania a Austria yo creo que fue una mala decisión. A los 18 años, en la liga alemana de juveniles, a mí me habían elegido como uno de los mejores, me estaban promoviendo para hacerme un contrato en el Duisburg pero llega el Schalke, los directores deportivos y fueron hasta mi casa a buscarme para hacerme el contrato profesional. Yo me quedo en el Duisburg, una de las tantas malas decisiones de mi vida, me quedo porque pienso, en el Schalke hay millones y contratan gente de mucho peso, no voy a jugar, entonces me quedo en este equipo de media tabla para abajo pensando que había más posibilidades para jugar.
El primer año tuve tres desgarros y me rompí el quinto metatarsiano y todo el año estuve activo un mes, me bajaron al equipo amateur, a reserva. Empecé a jugar, recuperé nivel, me volvieron a subir y ese año baja el equipo a segunda, empiezo a jugar, pero entraba y salía y cuando no jugaba iba a apoyar a reserva. Pero cuando eres joven eres impaciente, la impaciencia me ganó, tenía 20 años, le digo al entrenador que quería jugar, que quería algo fijo, y justo me viene la oferta de Austria de titular, me endulzaron. Iba cumplir 21 años, estar en un equipo de segunda de Alemania donde jugaba en el primer equipo y alternaba en reserva, no era malo, pero me ganó la impaciencia y me fui a Austria. No me acostumbré, en comparativo es como si fueses de la U a un equipo de provincia, no es lo mismo. Me acuerdo mi primer entrenamiento en Alemania habían 12 mil espectadores, en Austria eran 500, el interés era diferente. No me acostumbré y al año siguiente quería regresar, era más complicado y ahí viene la propuesta de la U.
Mi viejo siempre me ha recomendado algo pero ha dejado que yo tome las decisiones y eso fue un error. El recomendó que no me vaya de Alemania y muy pocas veces se ha equivocado, pero al final me dejaba tomar las decisiones. Después viene lo de la U, no me acostumbré a Austria, regresé a Alemania y mi viejo me dice que había conversado con alguien en Perú para que vaya a la U. La idea sería que vaya a selección y después vuelva a dar el salto a Europa. Yo tengo los dos pasaportes, iba ser más fácil. Por eso, antes de irme a Alemania, decidí ir a la U.
La curiosa anécdota de cómo se dio el fichaje de Rainer por Universitario
Yo voy de Austria a Alemania, donde vivía mi familia, y mi padre me dice sobre una opción en Universitario. Supuestamente yo venía con contrato firmado, con todo arreglado, a jugar nomás. Yo regreso y me acuerdo que llego al Monumental con mi mochila en 2003, con el pelo pintado, mechas rubias, rayitos. Llego, entro al camerino donde estaban los profes y Ramón me dice: “Yo no te he pedido”. Le dije que a mí me habían dicho que venga, me dijo que había pedido a Paolo Guerrero o Claudio Pizarro. ¿Vienes de Alemania?, me dijo. Tuve que esperar porque iba hablar con el grupo. Qué habrá hablado, sale y me dice: “Mira, ves lo que hay acá, yo soy responsable de esto y yo no te conozco así que no te necesito. Si quieres jugar al fútbol, sácate esa cosa del cabello”, me mató.
Después viene Paco Bazán, escandaloso ahí, y me cuenta que había dicho que me creía MacGyver con mi mochila. Yo llamo al contacto de mi papá para contarle y me llama (Javier) Aspauza y me dice: “Ven mañana otra vez”. Voy al día siguiente y había partido, me preguntan dónde juego y me mandan al marcador y empecé a jugar por la banda, empecé a hacer todas las pruebas y me quedo. El ‘Loco’ dice yo lo descubrí, yo le di la oportunidad.
Yo llego a la U, jugué a los 14 años de marcador, fue un año complicado para la U. Una vez que dijeron que iban a pagar en la oficina, me dijeron que vaya porque si no ya no iba haber nada, yo había estado en Alemania y en Austria que son a la regla, mi primera experiencia así, fui y estuve esperando tres horas y me dieron un sobre con 50 dólares, tres horas por ese cheque. Ese año también me lesiono y encima viene la huelga. La U tuvo cuatro entrenadores en cuatro meses, J.J., Roberto Martínez y luego hubo uno más y ya se terminó con él porque vino la huelga. Ya el destino me estaba diciendo que el fútbol no era para mí. Yo en el 98 había sido elegido como uno de los mejores jugadores de juveniles en Alemania y cuatro años después estaba en Perú, en medio de una huelga y lesionado, y ni jugaba, ni titular era. Para mí fue un contrasuelazo. Entonces dije no, decido retirarme del fútbol, voy a Alemania y le digo a mi padre, había estudiado dos años psicología pero me retiré para ser futbolista, mi papá siempre me apoyó en todo. Le dije que en esos cuatro meses había conocido a una mujer, me había enamorado de mi esposa, y quería regresar al Perú para ver qué pasa y mi viejo, que me apoya en todo, me dijo que fuera. Regresé con un par de chimpunes para las pichangas, pero quería retirarme, y mi hermano, que ya vivía en Perú, me dice que en Cristal estaba Gerson Gálvez.
Rainer Torres y la historia de cómo pasó del retiro a jugar por Sporting Cristal
El papá de Gerson Gálvez era muy amigo de mi papá y él era muy amigo de mi hermano, me dice que por qué no me iba a probar en Copa Libertadores. Me dijeron para probar en Cristal, en un entrenamiento de prueba. Voy, pero no fui como si fuera la oportunidad de mi vida, fui como si no tuviera nada qué perder. Estoy toda la semana y me quedo de volante y lateral por derecha. Me trataron desde el primer momento muy bien, me hicieron un contrato que me dieron 1,500 dólares y un auto, para alguien que va a prueba estaba bien. Me trataron muy bien, pero me acuerdo que ese 2004, yo jugaba con el freno de mano, estaba bien pero no es que me mataba, no era como antes, no sentía el fútbol como antes, que quería lograr grandes cosas. Firme un contrato por seis meses hasta fin de año, me quedé hasta fin de año y en 2005 me aumentaron el sueldo, pero seguía con el freno de mano.
Creo que cambio realmente cuando viene ‘Chemo’ Del Solar, suelto el freno de mano, a partir de ahí mi carrera cambió. Era uno de mis ídolos, yo era ‘Chemo’ cuando jugaba de chibolo con mis amigos. Recuerdo que me había ido a Alemania, regreso y llegué dos días tarde y ‘Chemo ‘me llamó la atención, me dijo de todo y me puse a entrenar. Se sienta a mi costado en un partido y me dice: “Mi hermano Ferry, me ha dicho que puedes jugar de seis”, y yo le dije que claro. Todo se prestó porque Araujo, que era seis, lo quería mandar a central y estaban lesionados los otros tres seis: Quintero, Soto y Zegarra. Te juro que esa fue la primera vez que dije que me quería dedicar a esto, me rompí. Al día siguiente me felicitó y yo creo que a partir de ahí jugué de la misma forma, rompiéndome en el campo, intenté hacer todo lo que no había hecho en tanto tiempo. Y después todo fue muy rápido, me volví titular, a los dos o tres meses me llamaron de la selección, a fin de año campeonamos con Cristal y todo fue rápido, ya me hice un nombre dentro del fútbol peruano.
Rainer nos cuenta todas las ‘chapas’ que le inventó la prensa deportiva
Me acuerdo que una vez me hicieron una nota, me paro en estos tractores que cortal el césped y donde se ubicaba el motor estaba abierto, creo que por ahí llega ‘motorcito’. ‘Correcaminos’ es por una persona fue a mi casa con el disfraz de correcaminos, el ‘Huachano’, no me la puse, solo agarré la cabeza.
Las anécdotas del ‘motorcito’ con Sampaoli
Cuando concentro yo me meto a la cama y no existía y en Cristal podías llamar y te traían la merienda al cuarto, entonces estaba todo el día en la cama. Cuando llega Sampaoli, hace como videos personal, de defensa, de ataque, entonces yo entraba al cuarto y ya estaba saliendo el próximo video. Así nos tenía. Con Sampaoli tengo una anécdota, me dice: “Rainer, yo quiero que juegues por banda, de carrilero por derecha, me dice que el mejor Rainer que había visto era el de la U, que jugaba por la banda”, nos sentamos y le digo que ‘no voy a jugar’, que me había costado mucho llegar al medio, le dije que ponga a cualquiera en el medio y a mí de suplente y que yo me iba ganar el puesto, yo tenía la seguridad y la convicción de jugar ahí, me había costado tanto tiempo llegar al nivel que no me iba ir al otro lado. Me dijo que ya y llega al primer partido, creo que fue Copa Libertadores, y me pone por la banda, yo necio me iba al medio, me cerré con eso. Y el siguiente partido ya me puso de seis y no me moví.
Rainer Torres nos cuenta cómo regresó a Universitario por todo lo alto
Fue bien curiosa la historia. En 2007 yo estaba con una lesión, no pude jugar el partido en Italia contra Paraguay y Chile. Me acuerdo que después venía Brasil y entre Chile y Brasil quedaba mes y medio y te juro que yo no salía para nada, hacía muchas terapias, quería estar bien para ese partido. Dos semanas antes del partido contra Brasil, jugamos contra U, Alianza y Bolo, que era puntero. La semana previa no había hecho nada y, tres días antes, empiezo a trotar y jugué contra la U, los noventa minutos, había estado un mes parado por una lesión en la rodilla. Juego domingo y siento que me estaba jalando y le digo a Oblitas que me estaba jalando, que me podía desgarrar, el ‘Ciego’ me decía que yo me quería cuidar para la selección, me cambió. El lunes voy a la selección desgarrado. Cuando regresé a Cristal le dije al ‘Ciego’ y me perdí el partido contra Brasil, encima recién me había casado. En noviembre me mantuve lesionado pero nunca hice un refortalecimiento a la rodilla, entonces en diciembre me llama la U y mi viejo me dice que lo acababa de llamar la U, habían ofrecido el 30% de lo que ofreció Cristal para la renovación. Yo me había casado, ya iba nacer mi hija y dije ya fue. Pasaron dos horas y me dijo que habían subido 50%. Pasaron más horas y habían subido 70%, llaman a las tres horas y habían igualado a Cristal. Todo pasó en un día, tenía 28 años y era el momento para regresar. Lo peor fue cuando le dije a mi esposa, ella estaba feliz en Cristal, se había conectado mucho con las esposas de los jugadores. Digo que sí y mandan el contrato y vamos con mi representante para decir que ya había dicho que sí, bajo y estaban todos los periodistas con la camiseta de la U. Yo quería jugar en la U, campeonar con la U, ese era el momento. Era un sueño que tenía de niño y me decidí por eso.
En la U me quedo siete años, con muchos problemas, pero me quedo. En 2008 campeonamos en el Apertura y recuerdo que llego a la pretemporada todo gordo, no había hecho nada dos meses y nunca me he cuidado con la comida. Hacemos la pretemporada en El Bosque, yo no sabía que está a mil metros, sí se siente, nos hicieron correr, morí, no jalaba, estaba destruido y encima los cuartos eran arriba. Aparece un carro con cuatro hinchas del Cristal que me empezaron a insultar, por suerte siguieron. Al fin del día me toca la entrevista con Gareca, en 2007, Gareca te sienta en una mesa y te empieza a preguntar de todo, me siento ahí y me pregunta y le digo que le quería preguntar algo, a mí me dijeron que usted me pidió. Me dijo: “Cuando me dijeron tu nombre acepté, pero no te pedí”. Me bajó el ego.
El siguiente entrenamiento me viene de nuevo el problema de la rodilla y otra vez me lesiono, estuve tres meses enfocado en recuperarme. Los hinchas dijeron que había ido a estafar. Me recuperé y a los dos días, juego el primer partido de suplente y ahí empiezo a jugar, feliz en mi posición, ahí empecé a irme para adelante, a romperme más seguido. Para mí, muchos dicen que mi mejor etapa de jugador fue en Cristal, yo digo que fue en la U. Tenía más libertad para llegar, no solo marcaba, podía generar juego.
Rainer y la vez que rechazó buen ‘billete’ para no jugar por un club del norte
Campeonamos en 2009, estaba García Pye, íbamos a jugar la final contra Alianza y yo no había renovado con la U, Tony me dice que se va al norte así que me quería llevar. Fue antes de la final, no le hice mucho caso. Después cuando campeonamos me voy a Alemania a pasar Navidad con mis viejos y mi viejo me dice que lo habían llamado del Aurich, era muy buena plata. Reynoso me llamaba todos los días, me escribía o me llamaba, pero todos los días para decirme que me quede. Le dije que la diferencia era muy grande, habló y consiguió que me aumentaran pero igual seguía la diferencia. Era la U, mi esposa me dijo que me tenía que ir. Llegó a un tope el monto en la U y acepté y me quedé. Hasta ahorita me acuerdo del monto, Es que lo que pasa es que hay cosas que tiene la U que en otro lado no vas a encontrar que van un poco más allá del dinero, pero sí me acuerdo los montos todavía y si no me acuerdo mi esposa me hace recordar.
Rainer Torres no habla sobre la campaña del Universitario Campeón en el 2013
A mí siempre me dicen que campeonato prefiero, si el de 2009 o 2013 y es muy complicado, es como elegir entre mi hija y mi hijo. En 2009 teníamos un equipazo y 2013 fue diferente. 2013 viene anexado a todos los problemas que hubieron en 2011 y 2012. En 2009 todo estaba bien, se demoraban un poquito en los pagos pero tenías un equipazo. Después viene 2010, que no nos fue tan bien y 2011 con todos los problemas económicos que hubieron en el club, ese año sí fue bravo, ocho, nueve meses sin cobrar un sol... nosotros nos juntábamos y decíamos qué hacemos... una vez llegamos al Callao y nos dijeron que íbamos a jugar pero el partido ya lo habíamos perdido en mesa. Meses sin cobrar, juntando entre los grandes para los más chicos. Yo me acuerdo que en 2003 le presté 50 soles al Loco Vargas, me dijo la próxima semana te pago, yo venía de Alemania sano. Entonces en 2011 fue colecta, ver cómo nos ayudábamos entre todos, pero lo peor de todo eso fue lo de Pacheco, una persona que te mira y te miente. A mí me contaron que en 2007 el llegaba con premios, misio no parecía, pero en 2011, una vez estábamos en Argentina, estábamos alistándonos y viene el gerente y nos dice que acababa de hablar con el presidente, ya me debían cuatro meses, ahora les va pagar tres meses llegando a Lima, salimos al calentamiento, regresamos y nos dice que además nos va dar una camioneta para que la repartamos entre nosotros. Salimos al campo a matar, empatamos 1-1, regresamos y no había nada, no había ni la camioneta ni un solo mes y así seguíamos. Llegamos hasta cuartos de final pero nos pasó factura, al final nos ganaron por físico, por peso, uno de los partidos que te quieres olvidar. Pasaron dos meses, la gente no quería jugar, lo máximo que llegamos fue nueve meses sin pagarnos. En octubre va Pacheco al Monumental con un documento, del banco de Gran Bretaña, estaba en inglés, y nos dice que el día lunes iban a pagar 5 millones de dólares, nosotros con la calculadora y decíamos que sí llegaba a pagar los nueve meses. Es como la ex cuando te miente, tú sabes que te va mentir pero igual le quieres creer. Yo leí el documento y de verdad decía cinco millones, no sé de dónde sacó el sello o quizá lo usó en otra cosa, pero la plata nunca llegó.
En 2012 me llaman del norte de nuevo, la U no me pagaba nueve meses, me llaman con menos dinero pero igual más que en la U y por el otro lado me llama Chemo y me dice que la U nos necesita, que probablemente este año tampoco cobremos, yo tenía dos hijos en ese momento, mi esposa ya se había bancado varias, por suerte yo tenía un negocio aparte. Dije, me voy a quedar, yo tenía otro ingreso y de alguna manera sabía que iba poder aguantar si no me pagaban y me quedé, a los dos meses empezaron a pagar. Y por eso el 2013 para mí fue una satisfacción diferente, porque me banqué el peor momento y terminamos campeonando, para mí eso fue espectacular, fue como que valió la pena.
Cuto recuerda la final que perdió ante Universitario de Deportes
2013, me acuerdo ese partido. Me acuerdo que Linares con anticipación ya había ido a arreglar el campo, nunca esa cancha de Huancayo había estado así, eso influyó mucho, fue un gran partido. Creo que perdimos esa por confiar, nosotros atacamos, ustedes también, hubo una jugada clave, Petróleo tenía de engreido a Cachi, tuvo una y no se la da. A Mauricio le queda otra igual y no se la toca. Había ese tema en el grupo, Petróleo no supo manejar esa situación. Cachi patea el quinto penal y de ahí no sabía quién iba patear, yo pateé, yo no había pateado desde el 98 en Cristal, nosotros ni ensayamos, no practicamos como debía ser. Ustedes sí la tenían clarita.
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