De un tiempo a esta parte, el muchacho de pocas palabras, declaraciones medidas y vida personal muy cuidada, empezó a ganar notoriedad. Paolo Hurtado nunca fue un jugador mediático. Nació en Alianza Lima, defendió los colores de Juan Aurich y siempre tuvo un rendimiento regular en el fútbol peruano que le permitió ser vendido al extranjero. Jugó en Europa sin llegar a establecerse en una Liga Top del ‘Viejo continente’. Nunca tuvo actuaciones destacadas, algunas veces mantuvo regularidad, que le valió ser considerado por el profesor Ricardo Gareca, para defender la selección peruana en las eliminatorias y estar presente en el Mundial Rusia 2018.
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El año 2021 defendió los colores del Unión Española de Chile, su presencia en los partidos del equipo ‘Mapocho’ fue buena. Jugó varios encuentros y entendió que era momento de regresar al país y si era para defender los colores ‘Blanquiazules’, mucho mejor.
Los dirigentes ‘íntimos’ lo buscaron, le explicaron que lo necesitaban en el proyecto, pero algo le impedía dar el sí. Era una razón muy fuerte y poderosa.
Jefferson Farfán, la figura más importante del plantel, referente del equipo, no lo quería. Surgieron varias teorías respecto a esta animadversión del ex jugador de Schalke 04. Y entre tantas explicaciones e historias narradas, surgió la que se considera la más exacta.
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Como es habitual en estos tiempos, el grupo de los seleccionados crearon una sala de WhatsApp y en ella, no solo se hablaba de fútbol, también de temas personales y entre ellos se gastaban bromas, algunas se tomaban con relajo y otras no eran bien recibidas por todos.
Fue en una de esas extensas charlas, que el popular ‘Caballito’ se habría burlado de una derrota amorosa que sufrió el popular ‘Foquita’ a manos de una cantante de salsa, quien decidió mirar a un arquero amateur en lugar de su consagrado novio.
Aseguran, comentan, que lo calificó como se califica a los hombres engañados y provocó la ira del ex de Melissa Klug. A la distancia, le advirtió que si un día se cruzaban, le iba hacer pagar su falta de respeto.
Por toda esta historia, cuando el actual jugador de Cienciano, decidió firmar por los victorianos, fue un tanto tenso a su primera práctica en Matute. Se iba a encontrar cara a cara con el ‘10′ y mínimo deberían tener una charla aparte.
Sucedió como lo imaginó. Antes de empezar los trabajos, ‘Jeffry’ lo llamó a un lado, se fueron a conversar a un lugar donde estén ambos y nadie más y sucedió lo inevitable. Cuentan testigos, que llegaron a los golpes y que los tuvieron que separar para que no se hagan heridas profundas.
Aunque el club ‘grone’ trató de desmentir el hecho, días después fue Hernán Barcos el encargado de confirmar la pelea. Comentó que ‘ambos solucionaron sus problemas’.
Después, no se le conocía por hacer noticia desde lo extradeportivo, hasta que lo ‘ampayaron’ junto a Jossmery Toledo-
Cerca de cumplir los 33 años, nació un 27 de julio de 1990, se ha adueñado de casi todas las portadas de los medios de comunicación. Lástima que no sea por algún gol, sino por ser infiel y a nivel nacional.
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