
Es el más grande descubridor de talentos futbolísticos del país. Gusta viajar, conocer y recomendar jugadores. Lo ‘bautizaron’ como ‘Humildad’ aunque el aclara el real apelativo con que era conocido. Julio García, técnico entregado al trabajo con menores, tiene mil anécdotas con figuras de nuestro balompié y en esta entrevista, se encarga de narrarlas.
‘Profe’, ¿usted descubrió a César Inga?
El 2018 llegué a Chimbote, contratado por un alcalde que tenía su equipo en ‘Copa Perú’.
¿Cómo siguió la historia?
Cuando estuve en la ciudad, el equipo tenía entrenador y como no me gusta quitarle el trabajo a nadie, le propuse al dueño: ‘Mejor lo asesoro’, pero no funcionó la idea.
¿Y eso?
Es que es complicado cuando llegas con una metodología y el otro profesor no tenía nada estructurado.
¿Qué decisión tomó?
Le dije al dueño que mejor armaba otro equipo, para que tenga dos en la liga y aceptó.
¿Entonces?
Recorrí la ciudad buscando jóvenes y logré encontrar 10 jugadores que podrían, tranquilamente, estar en primera división.
¿Entre ellos estaba César Inga?
Sí y hablé con Víctor Marulanda, que en ese momento era gerente deportivo en Alianza Lima.
¿Y luego?
No se quedó.
¿No pasó la prueba?
El colombiano se fue y Daniel Ahmed llegó y todo se fue para atrás.
¿Armó su academia de fútbol?
La primera que tuve se llamó Franco Navarro, que en ese momento jugaba en México.
¿Cómo se portó el padrino?
Ese es más ‘duro’. Fue a la inauguración, pero no llevó ni una pelota.
¿Hay ‘maleteo’ entre entrenadores?
Ronald Amoretti era el técnico de León de Huánuco y yo tenía a mi cargo la reserva. Pero cuando uno está bien, apareció otro , nos ‘serruchó’ y se quedó con el puesto. Hay mucha falta de ética.
¿Trabajabas con el ‘Cholo’ Castillo?
Él me tenía mucho cariño. Me iba a buscar jugadores, se los recomendaba y él le daba el visto bueno para quedarse.
¿Cómo fue la llegada de Jefferson Farfán a Matute?
Eran 5 jugadores de Municipal, todos de la misma categoría, que la ‘rompían’ cada vez que se enfrentaban con los juveniles ‘Blanquiazules’.
¿Quiénes eran esos muchachos?
‘Jefry’, Jair Céspedes y tres más.
¿Entonces?
Justo los ediles querían que se les preste a ‘Gullit’ Reyes y así se hizo el cambio. El delantero fue a vestirse con los colores de la ‘Franja’ y los chicos llegaron a jugar por Alianza.
¿Lo tuvo a Paolo Guerrero?
Él era un jugador de grandes condiciones desde niño. Era calichín, pero tenía un defecto.
¿Cuál?
No le gustaba que lo cambien. Se iba a la otra punta y no hacía caso cuando indicaban que salga.
Continúe
Un día su técnico envió a un chico en su reemplazo y abandonó la cancha renegando y se quitó la camiseta renegando.
¿Qué hizo usted?
Me acerqué, le grité: ¿Qué te pasa?
¿Respondió mal?
Se quedó callado y me pidió disculpas. Entonces le ordené: ‘Vaya a pedir disculpas a su entrenador’ y le jalé la oreja. Supo entender que estaba equivocado.
¿No se rebeló?
No. Es más, en la tribuna estaba su mamá y cuando me retiré del estadio, la encontré y nos saludamos cordialmente y nació una gran amistad.
¿Usted fue bueno jugando?
Era ‘calidoso’ y hacía la ‘mentirosa’ y después el ‘Puma’ se copió, ja, ja.
¿Le gusta que lo llamen ‘Humildad’?
Eso me puso un periodista que se confundió. A mí, por mi juego, me ‘bautizaron’ como ‘Calidad’ y el escuchó mal y escribió otro apodo en su medio.
Empieza nuevo trabajo con Cienciano
Este 20 de junio, en el Parque Zonal Huayna Capac, en San Juan de Miraflores, estaremos probando a jugadores de las categorías del 2005 al 2009. Es obligado que lleven su DNI, 20 soles y estaremos desde las 10 am a 1 pm.
Gracias por sus anécdotas
Un brazo y el agradecimiento por esta entrevista.