Existe una causa para que llegue la consecuencia. Para que el fútbol peruano crezca, no solo depende que aparezcan buenos futbolistas, también es necesario que los clubes sean verdaderas instituciones.
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Cienciano del Cusco supo lo que es la gloria, se convirtió en el único equipo nacional que se adjudicó la ‘Copa Sudamericana’ y la ‘Recopa’. Pero como el balompié y la vida tienen mucho en común, llegó una etapa oscura en la brillante historia del ‘Papá’: Descendió a la Liga 2.
Regresó a la Liga 1 el 2019, luego de batallar en los futbolístico y lo económico. El empresario Sergio Ludeña Visalot asumió la conducción y fruto de su trabajo, vinieron cosas importantes.
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Asumió que la marca del ‘Rojos cusqueño’ debería ser revalorada y surgieron obras que le daban el nivel que exigía una institución tan importante.
Nació ‘La tienda del Papá’, también el merchandising del club, la ticketera Joinnus, y la útima gran novedad: la administración, por convenio, del Hotel del Papá.
En estas instalaciones, ubicadas en el ‘Ombligo del mundo’, se pueden hospedar equipos de primera división, que llegan a la ‘Ciudad imperial’ a enfrentar a Garcilaso y Cusco FC. Además, los turistas que lleguen al lugar se encontrarán con una temática que hace referencia a los logros alcanzados cuando Freddy Ternero y compañía, hacían feliz a una ciudad y a un país entero.
Y como es obvio, el actual plantel que conduce el profesor Óscar Ibáñez, también disfrutarán antes de cada compromiso, las instalaciones del lugar.