Hernán Barcos está en el ‘ojo del huracán’, por la disputa que tuvo por el control del vestuario de Alianza Lima, una situación que llevó a enfrentarlo con Carlos Zambrano, así como antes lo hizo con Jefferson Farfán, ambos jugadores que no lograron mostrar la entrega que brindó el ‘Pirata’ y que hizo partir al popular ‘León’ de Matute.
El pasado domingo se conoció que ambos jugadores tuvieron un cortocircuito en el vestuario del cuadro victoriano y que las publicaciones del delantero tras la fiesta de la esposa de Carlos Zambrano, desató un quiebre violento en la interna del equipo.
El ‘Pirata’, en medio de esta situación, tuvo una reflexión sobre los problemas que pueden generar su liderazgo en el equipo blanquiazul. “Hay de todo en el fútbol. Hay mucha envidia. Muchos quisieran estar en mi lugar, pero no les da para hacerlo”, dijo en entrevista para Perú 21.
Hernán Barcos reconoció que esto no solo pasa con algunos jugadores actuales, sino también con algunos exfutbolistas. “Otros ya estuvieron, pero no pudieron lograr lo que yo hice, lo que yo genero; y eso, obviamente, genera malestar o envidia. Yo sé quién soy y estoy muy tranquilo con lo que hago”, expresó sobre sus detractores.
El goleador reconoció, además, que su historia pudo escribirse con Universitario de Deportes. “Me llamaron y me preguntaron si me interesaba (jugar la Liga 1 y la Libertadores) y yo les dije que estaba abierto a escuchar opciones, pero luego el entrenador (Ángel Comizzo) dijo que yo estaba muy viejo y que quería jóvenes. Él se decidió por otro chico (Alex Valera) y, días después, me llamó Alianza”, reveló.
La vigencia del ‘Pirata’ tiene una fórmula alejada de la noche. “Disciplina, profesionalismo y cuidado. No tomo alcohol, no fumo, como lo que tengo que comer y entreno como un joven de 20 años, así el físico me ayuda. Si tengo que bajar 1 kilo ya no demoro lo mismo que antes, que “se bajaba solo”. Me cuido, para no tener ese exceso, porque ya no soy veloz y, si encima tengo sobrepeso, me va a costar mucho”, agregó.
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