Mis queridos seguidores de La Fe de Cuto estoy muy feliz ya que este humilde programa está de aniversario, estamos cumpliendo 4 años, y queremos agradecer a ustedes, público generoso, que nos han regalado su audiencia trascendental, para consolidarnos y permitirnos llegar a nuestro cuarto año.
Mi gratitud también con cada uno de nuestros invitados que nos visitaron a lo largo de estas cuatro temporadas. Sin ellos no hubiera sido posible hacer un programa distinto, que entregamos cada viernes. Valoro sus tiempo, sus disponibilidad para contar sus historias y permitirnos, a mis seguidores y a mí, conocer más de sus vidas detrás de esa persona pública.
A lo largo de cada programa también, en esta pequeña columna, he contado y manifestado la historia de cómo nació La Fe de Cuto y que, sin duda, me permitió reinventarme tras mi retiro del fútbol profesional. La nueva faceta fue un proceso lento pero auspicioso. Le agradezco a Dios por permitirme darme esa confianza y guiar mis pasos. Considero que siempre debemos estar en constante aprendizaje. Nada es fácil, los temores siguen, creo que es natural, es parte de la vida, como cuando salía a jugar un partido de fútbol en mi debut y luego seguía ese nerviosismo, pero con el pasar de los años agarras más cancha, más confianza; algo así me pasa en mi programa.
Y así, sigo aprendiendo para mejorar cada día más. El programa La Fe de Cuto me ha permitido hacer un viaje en el tiempo con cada invitado en diversos momentos de mi vida. Todos, de alguna manera, han tenido o tienen alguna relación con mi existencia. Tenerlos era como recordar o volver a vivir un pasaje de mí. Daré algunos nombres de invitados como Gisela Varcarcel, Janet Barboza, Claudio Pizarro, Paolo Guerrero, Juan Vargas, Jefferson Farfán, Hugo Sotil, ‘Puma’ Carranza, Juan Carlos Oblitas, Germán Leguía, Alberto Tejada, Alex Rossi, Alberto Beingolea, Franco Navarro, Jean Ferrari, y mucho más. Conseguir la presencia de cada uno costó su tiempo y hubo que esperar pacientes. Y se fueron dando según los tiempos de Dios y yo era el más feliz de reencontrarme con ellos. Era volver a vivir.
Ricardo Gareca en La fe de Cuto
El Tigre Gareca con La Fe De Cuto
Siempre suelo hacer eco de la frase: Los tiempos de Dios son perfectos. Y es así, doy fe de esa frase. Resulta que hace un buen tiempo venía coordinando con mi manager y productor José ‘Huachano’ Lara para tener en el programa al técnico Ricardo Gareca. Hubo un primer acercamiento en la despedida de Carlos Lobatón en el estadio Alberto Gallardo. Pero luego de un tiempo el fútbol había hecho que el profesor Ricardo Gareca llegue a dirigir a Chile. El ‘Huachano’, un ducho de la faceta periodística, que conoce a casi todo ese entorno del fútbol y que, obviamente conoce a Ricardo Gareca, entró en comunicación directa con él y todo fue fluyendo. Lo más importante es que había un compromiso de su parte para estar en el programa. Eso era clave. Entonces quedaba fijar la fecha.
En un principio la idea era ir a Chile, pero no se pudo concretar por distintas circunstancias. También se vio la opción de ir a Buenos Aires y estábamos en planificación de fecha, pero de pronto todo se encaminó cuando Ricardo Gareca fue invitado por Edwin Oviedo a venir a Lima para la presentación de su Libro El Caso Oviedo, La verdadera Historia. En medio de una agenda recargada, el ‘Tigre’ tuvo la amabilidad de darnos la facilidad para entrevistarlo.
Ricardo Gareca en La fe de Cuto
Mi eterno agradecimiento a Ricardo Gareca y su compromiso de colaborar más con el programa con otros invitados de lujo. Por supuesto, también para todos aquellos que se sumaron y pusieron su granito de arena para que todo se concrete.
Los tiempos de Dios son perfectos. Sin haberlo pensado así, le entregamos a todos nuestros fieles seguidores, en nuestro cuarto aniversario, la entrevista al gran Ricardo Gareca. Un invitado de lujo que llevó al Perú a un Mundial de fútbol, luego de 36 años y estuvimos a un penal de clasificar a un segundo mundial consecutivo. Volvió a poner al fútbol peruano en primera línea, por eso se ganó el cariño de todo un país que le pide volver. Él ya está en la inmortalidad del fútbol peruano, su nombre está inscrito en la historia. Solo me queda decir, Disfrútenlo.
Nos leemos el próximo lunes.
