
Mi querido público de La Fe De Cuto, siempre estoy agradecido a ustedes por permitirme llegar y seguirme en cada capítulo de mi programa. Ahora estamos con un nuevo episodio y espero que lo disfruten al máximo como lo hacen siempre. Es un mes de amor y paz que debemos disfrutar.
A propósito del mes de diciembre, un 14 de diciembre de 2011, el Juan Aurich de Chiclayo se consagró campeón del fútbol peruano tras vencer a Alianza Lima en una dramática tanda de penales por 3-1 en el estadio Nacional. Ese fue el primer título —y hasta hoy el único— del querido ‘Ciclón del Norte’, logro que tuve el orgullo de vivir desde adentro como capitán del equipo. La final se definió en un tercer partido: en el primero, jugado en Chiclayo, Alianza nos superó 2-1; luego, en Matute, Aurich ganó 1-0 con gol de ‘Cachete’ Zúñiga, resultado que forzó el desempate en Lima, en una noche que quedó marcada para siempre en la historia del fútbol peruano.
Aquel partido definitorio le permitió al Juan Aurich consagrarse campeón en un duelo inolvidable, una gesta histórica que esa generación de jugadores tuvo el privilegio de vivir y celebrar frente a los íntimos. Es un momento que guardo muy presente, porque hasta hoy muchos seguidores me lo recuerdan y me lo preguntan, no solo por la magnitud del logro, sino porque el título se consiguió ante un rival histórico del fútbol peruano.
En lo personal, aquella final significó muchísimo más que un título. Después de ese duelo decisivo nacieron frases que Dios puso en mi boca y que hoy se han convertido en testimonios de vida, reflejo de los valores que me identifican y que busco transmitir. Expresiones como “La fe es lo más lindo de la vida”, “soberbios” o “la humildad” quedaron marcadas para siempre y forman parte de esa tarde inolvidable.
REENCUENTRO DE CAMPEONES
Con motivo de recordar aquella fecha histórica, el presidente Edwin Oviedo, gestor de la hazaña del Juan Aurich, nos extendió la invitación para reencontrarnos y compartir una misa y un almuerzo junto a los amigos de esa jornada inolvidable. Así, ayer domingo 14 de diciembre, volvimos a vernos, a abrazarnos y a revivir esa épica conquista. Repasar cada momento de aquel título es, sin duda, una caricia para el alma.

También elevé mis oraciones por quienes formaron parte de aquel título y hoy ya no están con nosotros, como Luis ‘Pana’ Tejada y Ricardo ‘Peladito’ Ciciliano, amigos y compañeros fundamentales en la consecución de ese objetivo. Ellos ya partieron a la eternidad, pero viven siempre en mi recuerdo. De la misma manera, tuve presente a Mauricio Alzate, quien tampoco está físicamente, pero permanece vivo en nuestra memoria y en nuestros corazones.
A título personal, quiero sumar a dos hombres más que formaron parte del Juan Aurich durante la etapa en la que tuve el honor de defender la camiseta del ‘Ciclón del Norte’: Gianfranco Espejo y Edison Chará. A todos ellos los llevo siempre presentes en mis oraciones.
Para mí, volver a pisar tierra chiclayana siempre es algo muy especial. Recorrer la ciudad, reencontrarme con su gente, su comida y sus costumbres lo hace aún más significativo, porque cada paso me permite revivir, como si hubiera sido ayer, aquel inolvidable 14 de diciembre de 2011.

Gracias, presidente Edwin Oviedo, por permitirnos volver a reunirnos y mantener vivo ese vínculo que nos une. Ese gesto fortalece la relación entre todos nosotros y confirma que, pese al paso de los años, seguimos siendo una familia.
Nos leemos el próximo lunes.








