
Hola, mi gente maravillosa de La Fe de Cuto. Quiero agradecer a ‘Papalindo’ porque, cuando dejé el fútbol, dije: ¿qué va a ser de mi vida?. Pero el bravo me puso este programa extraordinario. Aquí estamos, para mi público que nos sigue por Facebook, YouTube, Instagram y TikTok.
Hoy tengo a un invitado muy especial. Es mundialista como juvenil y con mayores. Lo seguí cuatro temporadas y siempre me hacía “el amague”. Aproveché que hizo gol para mandarle el mensaje siciliano, así que aquí tenemos a Christian “La Sombra” Ramos.
¿Cuántas chapas tienes en el fútbol?
Yo creo que una, que es “La Sombra”. Pero Miguel, el “Oso” Villalta, también me decía “Gato”.

¿Quién te pone “La Sombra”?
Muchos dicen que fue Daniel Peredo, pero yo creo que fueron mis amigos de Cristal: Marcos Delgado y el flaco Gianfranco Espejo, que en paz descanse. Éramos de la misma promoción. Aprovecharon un partido en el que hice un gol y dijeron: “apareció como una sombra”. Desde ahí me quedé con el apodo.
¿De qué barrio eres?
De San Juan de Miraflores, “San Juanito”. Siempre jugaba en la calle con mis primos. Somos un montón, así que no necesitaba muchos amigos. No sé cuántos vidrios hemos roto. Había vecinas que nos mandaban a la casa por hacer renegar. Íbamos a San Gabriel a jugar en la “curva del Diablo”, donde vivía la “Foca” Farfán.
¿Cómo empiezas en el fútbol?
Como todos, en el barrio. En San Juan estaba el equipo Ciclón, que viene de generación en generación. Ahí jugaron mi papá, Manuel Marengo, y mis tíos. También iba a Pamplona a jugar. Un día llegó una persona a hablar con mi papá para que me lleve al club Guardia Republicana. Me mandó con él, jugué y me quedé hasta que fui a hacer la “prueba de provincianos” en Sporting Cristal.
César Amaur me dijo: “te voy a llevar a ti y a tres más”. Yo le respondí: “pero yo no soy provinciano”. Él me dijo: “tranquilo… vas a pasar como chinchano” (risas). Solo jugué diez minutos y pensé: “qué mal lo hice, ahora viene la batidera en mi casa”. Pero me dijeron: “se quedan, vengan mañana para pertenecer a Cristal”. Desde ahí empezó lo bonito.
¿Debutas en la profesional con Cristal?
Creo que a los 18 años. Cristal venía mal y llegó el “Ciego” para salvar al equipo. También regresó el “Chorri”. Estaban Jorge Soto, Rebosio (lesionado), el “Cholo” Prado, Bonnet y Reiner Torres, que no andaba bien. Todos debutaban menos yo. Hasta que el “Ciego” me puso… ¡pero de lateral derecho!

¿De lateral?
Sí. Gracias a Dios tenía a Jorge Soto adelante y me dijo: “dedícate a marcar, dámela a mí y no pases”. Ese partido terminé como central y le ganamos 1-0 a Alianza Atlético de Sullana. Ya en el 2008 jugué un campeonato entero.
Eso es lo bueno de tener alguien de experiencia…
Jorge era increíble. Me llevaba a su casa, me daba de comer, me regalaba ropa. Siempre fue A-1 conmigo. Un poco renegón, pero muy buena persona.
Juegas el Mundial Sub-17 que se desarrolló en Lima junto al ‘Kaiser’ Zambrano en el 2005… ¿El único central que no le pega a nadie?
O el que le pega a todo el mundo (risas). Jugamos en Trujillo y después en Iquitos. No nos fue tan bien, no pasamos de grupo, pero fue una experiencia bonita. También estaban Ballón, Daniel Chávez, Carlos Elías y Luis Galliquio.
El menor de los Galliquio no era muy grande, pero pegaba bastante y jugaba con toperoles. Él siempre decía: “hoy me afilo a cinco”. Pero justo ese día contra Colombia no afiló a nadie… y nos metieron 5-0 (ja, ja, ja).
En el 2009 te vas a la San Martín…
Fue una linda experiencia. Jugamos Copa Libertadores contra River Plate y ganamos con gol de Díaz. Estaba Falcao, que era un bravo de bravos.
Ese equipo era una familia, jugaba de memoria…
En el 2009 no campeonamos, pero en el 2010 sí. Ahí enfrentamos a León de Huánuco. Allá nos buscaron la bronca y vinieron preparados, pero todo estaba calculado.
¿Cómo era la San Martín? Porque allí también tenían todo…
Claro, yo venía de un club grande como Cristal y llego a la San Martín, donde también tenían todo. Encima estaban al día, y en esa época muy pocos equipos cumplían con pagar puntualmente.
¿Qué es lo que más recuerdas de esa etapa?
Que tenía compañeros grandes. El “Chino” Huamán, que me hacía reír todo el día. El “Churre” Hinostroza y Germán Alemanno también. Estaba Totito Guizasola, Christian Cueva y Pedrito García, que siempre se peleaba con Pedrito García (risas). Aldo Corzo también estaba. Había muy buena gente en ese grupo.
Después te vas a Alianza Lima, ¿cómo te fue en Matute?
Fui porque era hincha de Alianza Lima. La pasé bien, jugué, llegamos a la final, pero me la ganaste. Esa época estaba dura, nos debían tres o cuatro meses. Nos decían: “Firma la planilla que después te pago”. Y al que no firmaba le decían: “¿Qué, no quieres al club?”.Todos firmaron, y yo también firmé porque no quería que los otros me vieran mal. La ‘Culebra’ Carrillo estuvo allí un par de partidos y después se quitó.

¿Qué anécdota recuerdas de esa final?
Lo tengo que decir: mientras el entrenador de ustedes iba sacando a los que no pateaban penales y metiendo a los que sí pateaban, el nuestro hacía lo contrario. Sacaba a los que pateaban y metía a los que no. En un momento se quedó sin pateadores.
¿Y quién terminó pateando los penales?
Yo, que venía de la San Martín, un equipo con poca hinchada, a jugar en un club con una hinchada brutal. Yo decía: “¿Dónde voy a patear penales acá?”.Pepe agarró su papelito para armar la lista y preguntaba: “¿Quién dijo yo?”. Nadie lo miraba. “¿Quién dice yo?”, repetía. La ‘Máquina’ Fleitas, que siempre pateaba, dijo: “Por si acaso, yo no pateo”. Y yo pensé: “Si la ‘Máquina’ dice eso, estamos jodidos”.
Después te vas al Juan Aurich. ¿Cómo te trató Chiclayo?
La verdad que todo bien lindo. Mientras estuvo el presidente Edwin Oviedo, era el paraíso. Contrataron buenos jugadores, solo que ese año no nos fue bien. Estaba José María Baquero, peleamos por salvarnos.El profe daba mucho descanso y en un momento la gente decía: “Quiero entrenar, no me des tanto descanso”. Era buen técnico, te daba mucha confianza. Lo perdimos… nunca entendí cómo lo perdimos.
Y después llegó Roberto Mosquera, ¿qué les dijo?
Se acabaron las ofertas de ‘turrones’. Imagínate, después de eso, ¿qué te queda? Nos dijo: “El que está mal, se va”. Al día siguiente se fueron tres. El hombre vino con la pierna arriba, duro, pero ajustó algunas cositas y llegamos a la final del 2014.
Ese partido no entiendo cómo no campeonaron, lo tenían en el bolsillo con ese gol de ‘Cuchara’ Viza…
Es verdad. Además, siempre que jugaba Aurich contra Cristal esos partidos nunca terminaban cero a cero. Siempre había goles: o ellos nos ganaban bien, o nosotros les ganábamos bien. Siempre recuerdo eso con ‘Cuchara’, porque nos juntamos. ¡Qué golazo metió! No puede ser que no hayamos campeonado.
Mi compadre se pone mal, se pone sentimental. Cuando estamos en una reunión, con unos traguitos, se acuerda y yo le digo: “Ya, compadre, tranquilo”.Pero como su esposa es mala, le saca el teléfono y le muestra el video. El hombre se viene en moco… ¡jajaja!
Después te vas a Gimnasia de Argentina…
Me tocó Gustavo Alfaro como técnico, muy bien. Ese equipo nunca salió campeón. Jugué poco porque no me pude adaptar al juego. Allá se corre mucho; yo corría, pero el estilo era distinto. Uno quería jugar, pero todo era fricción. Me costó. Medio año nomás estuve.Cuando entendí cómo era la película, que tenía que meter nada más, tirarme de cabeza y que me aplaudan, quise quedarme, pero me dijeron que ya no.
¿En Emelec fue igual?
¡Nooo! Allí fue como estar en Perú. El clima era lindo, solcito todo el año, lluvia tropical. La playa estaba a una horita. Un buen club. No pagaban mucho, pero todo era en dólares. Ese equipo era bicampeón. Todos negros como yo, salsa, comía chifles como nosotros… pero su ceviche no lo probé. Le echaban tomate y hasta canchita ‘pop corn’.
En la concentración me hice tan amigo de los muchachos que consiguieron un cocinero para prepararme ceviche peruano. Hasta mi hija ya hablaba como ecuatoriana y se sabía el himno.
Salí campeón jugando bien, por encima de equipos importantes como Barcelona y el Delfín, que estaba en su mejor momento. El técnico hacía trabajos para salir jugando.Eso sí, él hacía un ranking del más malo en los rondos (camotitos) y me tocó estar en esa lista. Fue horrible. Encima la gente se burlaba: “¿No que en Perú hay calidad?”. Un vacilón terrible.
¿Cómo celebraban un título, igual que acá?
Parecido. Lo que sí te puedo contar como anécdota es que tenía amigos grandazos y marcadazos. En esa época yo estaba en la selección, iba al gimnasio, pero ellos comían chifles, plátano en bolón, de todo… y se sacaban el polo y estaban marcados. Yo llamaba a mi hermano y le decía: “Creo que a Perú han llegado negros bamba, jajaja”. Yo comía bolón y me salía una guataza. No podía comer eso.
Allá jugué como titular toda la campaña. El técnico no me sacaba nunca. Cuando terminaba con la selección, llegaba dos días después y el entrenador me decía: “Ni Lionel Messi hace lo que tú haces. Messi termina un partido y al día siguiente juega con Barcelona”. Pero yo tenía mucha confianza con él.
Un día no entrené dos días seguidos y, aun así, me puso contra LDU. Ese partido entré mal: en el primer tiempo rechacé y fue autogol. La segunda pelota, centro, quiero salir jugando, me rebota y se mete. Antes de que acabe el primer tiempo, Emelec hace el descuento y yo les digo a los muchachos: “Por favor, ya sé que la cagu…, pero sálvenme”. Ellos tranquilos: “Descuida, lo volteamos”. Y así fue, ganamos 4-2.
¿Tanta confianza se tenían?
Sí. No fuimos a cuartos de final de la Copa Libertadores porque yo fallé un penal contra San Lorenzo. Habíamos perdido 1-0 en Guayaquil. En Argentina empatamos 1-1 y expulsaron a nuestro lateral izquierdo. En los penales íbamos uno por lado. Se me vino a la cabeza lo del Juan Aurich. Volteo a ver a quién le tocaba patear y el de mi costado estaba llorando.Tuve que ir yo, caballero. Pateo… y le pegué una masita. Un día antes había ejecutado uno hermoso al ángulo.

Después te vas a México, a los Tiburones Rojos.
Me fui con Pedro Gallese y Wilder Cartagena. Después llegó Cáceda, pero regresó a Perú. Empezamos bien, pero luego peleamos la baja. Ese equipo fue un desastre porque no pagaban.Comíamos taquitos de canasta con su picante, riquísimos. Cuando salíamos con las esposas, íbamos a comer comida mexicana.
¿Qué recuerdas del proceso rumbo a Rusia 2018?
Lo que más recuerdo era mi mesa: Edison Flores, Andy Polo, Miguel Araujo, Renato Tapia, Luis Advíncula, Pedro Gallese y Carlos Cáceda. A veces también Paolo Hurtado. Era un mate de risa de principio a fin. Nadie se cambiaba de grupo. Había mucha unión.Ricardo Gareca muy bien, pero Néstor Bonillo más todavía, porque a veces manejaba todo, incluso cosas de las que Gareca ni se enteraba. Muy bien ellos.
Tu gol contra Nueva Zelanda…
No lo pasan mucho. Algún día lo pondrán. Tú sabes que JF creo que ha metido un bolo para que solo pasen su gol y no los demás.El miedo que tenía antes… daba temor que no pasáramos. Había un mar de gente en la calle con mucha expectativa.Yo pensaba que iba a hacer un gol de cabeza y al final fue de remate. Cuando disparo digo: “Pu… la boté”. Pero veo que se coló arriba. Fue una liberación terrible.

¿La celebración de ‘Spiderman’ de dónde vino?
Fue por mi hijo. En el Aurich yo siempre celebraba así. Salió bonita.
¿Qué más te acuerdas de ese proceso eliminatorio?
Cuando salíamos en el bus, tocábamos los vidrios, después entrábamos a la cancha… ¡qué bonita selección me tocó integrar! Todo ese proceso lo disfruté al máximo.
¿Qué recuerdas del Mundial de Rusia 2018?
Una cosa que nos movió fue el ‘Contigo Perú’, que sonó en Rusia. Estábamos calentando y la emoción nos conmovió al escucharlo. La barra estaba llorando y un par de compañeros también. Eso no me lo olvido nunca. También el palo de Pedro Aquino, que por poco fue gol. El penal del ‘Cholo’ tampoco lo olvido. Donde íbamos, éramos locales.
Después te vas lejos, al Al-Nassr…
Me fui sin saber inglés ni nada. Mis hijos estudiaban de manera virtual y necesitábamos una impresora. Mi esposa estaba con los chicos y me manda a mí. Tenía que regresar con la impresora, así sea robada, jajaja. Yo preguntaba por “printer” y no me entendían.Busqué y busqué hasta que encontré una. Agarré al vendedor y regresé con la impresora. Mi mujer estaba impresionada: “¿Cómo hiciste?”, me dijo.
¿Y cómo fue el choque cultural? ¿Las mujeres iban tapadas?
Claro, al comienzo daba miedo, porque se visten todas de negro y no se les ve nada. Yo estaba asustado. Pero luego veía los maniquíes con bikinis, aunque solo los podían usar en la intimidad con su esposo, nada de playa.En el avión, cuando regresaba de Perú a Arabia, avisaban que ya estaban llegando a cielo árabe y todas las mujeres se metían al baño para taparse. Otra cultura, pero respetan la tuya.
Otra cosa es que rezan cinco veces al día. Cuando menos lo esperas, ahí están: “ahhhhhh”. A veces rezan con tanta intensidad que salen tambaleándose. Se entregan bastante y siempre hay uno como un pastor que guía la oración.Estuve cerca de un año, porque después vino un entrenador con sus jugadores y ya no quise pelear nada.
¿Cómo fue que en el 2019 llegas a la ‘U’?
Bien, llegué a un equipo donde estaban José Carvallo, Aldo Corzo, Jesús Barco, Hohberg… hicimos buena campaña. También estaba Quina. Nos quedamos por poco. Ante UTC nos hacen un gol en posición adelantada, de Pósito. Gerson Vásquez nos decía: “Yo estaba en la línea, no estaba habilitado”. Y después, en la concentración, nos enseñó la jugada en su teléfono.
Hay una entrevista caliente cuando estabas en el Juan Aurich y lanzas una declaración contra Cristal que generó polémica. ¿Te arrepientes?
Sí, claro. Me equivoqué. Hice mal. Había terminado supercaliente y el periodista se dio cuenta de que me estaban molestando. Yo dos veces les pedí que se calmaran, pero pisé el palito.
Sacaste el ‘misil’ como el ‘Pirata’ Hernán Barcos...
Después de lo que dije, mi papá me llamó y me dijo: “¿Cómo has hecho eso? Tienes que pedir disculpas, por favor”. Las redes sociales son crueles, me mataron. Me amenazaron: “Ya conocemos tu casa, te vamos a matar”. Encima me decían: “Eres malagradecido, nosotros te dimos de comer”.Lo peor fue que cuando salgo a pedir disculpas frente a la cámara, aparece Jair Céspedes detrás mío haciéndome gestos que me hicieron reír y perder la seriedad. Después me pusieron: “¿Así que te ríes? Para ti somos un juego”. Hasta ahora me persigue. Eso va a quedar para toda la vida.Yo aprovecho La fe de Cuto para pedir disculpas. Le falté el respeto a la hinchada de Cristal y quiero reiterar que el Rímac siempre ha sido mi casa.
¿También jugaste por César Vallejo?
Sí, hicimos buena campaña, llegamos a la Copa Sudamericana. Aprendí mucho con ‘Chemo’, yo le ponía mucha chacota, pero después se molestaba en serio. Richard me llamó para decirme que íbamos a hacer un campañón, pero luego nos contó que le habían recortado el presupuesto.
Después regresas a Alianza Lima para campeonar…
Campeonamos y recuerdo las peleas que pasaban: Arley con Rodríguez, Arley con Josepmir Ballón. En la segunda parte él rindió parejito. Hasta ahora sigue llamando a Jefferson a ver si puede volver. Yo pensaba que Melgar nos iba a hacer más pelea, pero lo resolvimos en dos partidos. Ellos llegaron cansados de la Sudamericana.
Luego llegas a Sport Boys, de donde te desvinculan y te enteras por redes…
Yo supuestamente estaba negociando y me decían: “Tranquilo, faltan algunos detalles”. Y de pronto sale en redes: “Gracias”. Yo dije: “¿Qué pasó? ¿Y los detalles?”. Estaba molesto, porque con el DT no me llevaba mal para nada. Supuestamente dijeron que no hubo buena comunicación con mi representante. Solo me enteré por redes.Boys es bonito mientras ganas; cuando no ganas, es cosa seria. Uno entiende que hay gente sufrida, pero no para que te amenacen. Mucha gente jugaba con miedo, porque querían fugar cuando decían: “Ahí viene la barra”. Yo tengo familia hincha de Boys.

¿Te cuesta pensar en el retiro?
Sí, me cuesta. Siento que todavía puedo jugar, tengo 36 años, pero creo que sí podría hacerlo. Igual lo he pensado, porque las posibilidades son pocas. Si para los chicos es difícil, imagínate para mí, con la competencia de los extranjeros y los nacionalizados, que ya hay como 50 o 100. Esto lo digo sin mala leche. El reglamento de la Liga 1 también está mal hecho, porque si no lo cambian, no van a salir más jugadores.
¿Qué se te viene a la mente en ese partido contra Francia en Rusia 2018 cuando salías a la cancha con Kylian Mbappé?
Era rapidísimo. Yo decía: “Felizmente está del lado del ‘Mudo’ Rodríguez”. Yo estaba más orquestado al lado de Advíncula, fuerte, y Mbappé lo vio y se arrimó al lado del ‘Mudo’.A mí me tocó marcar a Giroud y a Pogbá, que metía ‘un tabazo’ a la tribuna. Pensé: “Estamos bien”. Igual nos ganaron, pero estuvimos parejos.

¿Una anécdota de ese Mundial?
Recuerdo que cuando jugamos contra Dinamarca, Renato Tapia salió por una conmoción en la cabeza. Se sentó a mi lado y me pregunta: “¿Cómo vamos?”. Le respondí que perdíamos 1-0 y que el ‘Cholo’ Cueva había fallado un penal. Pasa un rato y vuelve a preguntarme: “¿Cómo vamos?”. Le repito que íbamos 1-0, que habíamos perdido un penal y que había entrado Paolo Guerrero. Termina y otra vez: “¿Cómo vamos?”. Yo grité: “¡Llévenselo de acá!”. Y se lo llevaron.
TE PUEDE INTERESAR
- Edwin Oviedo y la venta más cara en la historia del Juan Aurich: ‘El Pana’ Luis Tejada al Toluca | VIDEO
- Ricardo Gareca y el regalo que Diego Maradona le hizo a fan peruano | VIDEO
- Roberto Mosquera confiesa su dolor cuando lo sacaron de Sporting Cristal [VIDEO]
- ‘Lobo’ Gonzales-Vigil y su pelea con Ricardo Gareca tras esta provocación [VIDEO]
- Christian Cueva sobre bronca con ‘Loco’ Vargas: “Le metí una ráfaga de...” [VIDEO]
- Roberto Mosquera ampayó a estos jugadores tomando con presidente de club [VIDEO]
1:14: 50 al 1:16: 00El anécdota de Renato Tapia tras sufrir una contusión
1:04: 45 al 1:06: 45 El día que lo sacaron de Sport Boys y se enteró por redes sociales
1: 02: 49 al 1: 04: 30 Su regreso a Alianza Lima y las peleas de Arley Rodríguez
57:00 al 59: 22 Ramos reconoce que se equivocó al faltarle el respeto a Cristal
51: 55 al 53:15 Se asustó con las mujeres en Arabia Saudita
48:00 al 50:00 Su recuerdo as atesorado de rusia 2018
45: 30 al 47: 30 Sombra se queja con Jefferson porque no pasan su gol en el repecheje y solo el de la Foquita
37:30 Al Penal fallado en Copa Libertadores con Emelec
25:00 al 26: 21 Revela que Cuchara Viza se pone a llorar cuando recuerda su golazo en la final perdida con SC
20: 25 al 22: 14 Cuenta porqué Alianza Lima perdió ante Juan Aurich en
6: 45 a 8: 45 El día que se hizo pasar por provinciano para jugar en Cristal










