Estadio Nacional. Poco antes de las 6 de la tarde del domingo. Municipal acaba de vencer 2-0 a Alianza Lima. Pésimo partido de los victorianos, hay reproches, algunos insultos de la barra. Pero algo peor se planeaba. Hace una semana, tras perder ante la ‘U’, el ‘Comando Svr’ había mandado un mensaje: “Apoyaremos en el Estadio Nacional. PD. Pablito déjate de hue...”.
Esta vez quiso ir más allá. Se supo que una facción radical habría abandonado rápidamente el Nacional para dirigirse hasta Matute. Allí esperaría la llegada del bus con los jugadores de Alianza Lima, quienes regresarían a recoger sus autos y demás pertenencias antes de partir a casa. La idea era ‘ajustarlos’.
Trascendió que el Servicio de Inteligencia de la Policía se enteró de las intenciones y la noticia llegó de inmediato a la calle José Díaz. ‘Nadie se mueve hasta que tengamos seguridad’, fue la orden que se dio cuando los jugadores de Alianza Lima estaban en los vestuarios. La directiva del club pidió a la Policía Nacional para que refuerce la seguridad. Los jugadores se quedaron en el Nacional conversando y esperando que la protección rodee Matute. Sin embargo, Luis Ramírez, Kevin Quevedo, Aldair Fuentes y Erinson Ramírez decidieron no volver al recinto victoriano, porque no tenían autos que recoger y tampoco habrían deseado exponer su seguridad. El comando técnico liberó al plantel para que fueran a su domicilio y cuando ya era de noche, algunos llegaron a Matute a recoger sus vehículos.
En el Facebook oficial del ‘Comando’ se escribió una seria advertencia: “Segunda derrota contundente. Equipo perdido y sin ideas. Varios jugadores limitados y sin actitud. Ya mucha hue... Alianza no merece esto”. El único jugador respaldado fue el portero Leao Butrón, quien evitó varios goles de Municipal.
Alianza Lima vuelve hoy a los entrenamientos y se espera que haya fuerte resguardo policial para evitar lo que pasó hace unas semanas, cuando barristas de la ‘Trinchera norte’ llegaron armados al ‘Monumental’ y agredieron a Juan Vargas.