Todo tiene un precio en la vida. Jorge Fossati ya tiene decidido cuál será el suyo para dejar la Selección Peruana, tras formalizarse su suerte en el último directorio de la Federación Peruana de Fútbol.
Para que el uruguayo saque sus cosas de la Videna y se oficialice el final de su ciclo, que duró apenas un año, habrá que primero entregarle la rescisión que dice en su contrato y que es un millón de dólares. Eso se estipuló al momento de firmar el documento en diciembre del 2023. Esa es la razón por la que llegó primero a la capital su representante Pablo Betancourt.
El agente tiene las cosas claras: se hace un cronograma de pago (que sería de cuatro depósitos) y firman la salida. Antes de eso no habrá ningún anuncio, caso contrario podrían tomar otras medidas.
En la FPF se piensa llegar a otro acuerdo donde el monto a abonar sea la mitad o un poco más. La figura es idéntica a lo que sucedió con Juan Reynoso y al que se le terminó pagando más de un millón y medio de dólares, ya que en esa ocasión no había un monto preacordado.
La primera reunión podría darse mañana y si no sale ‘humo blanco’ la negociación se extendería hasta después de la Navidad. Tras ello empezaría otra vez la danza de nombres para hacerse cargo de la Blanquirroja.
Fossati exigirá un millón de dólares por rescisión de contrato y desde mañana empezará a negociar con FPF. El millón de dólares de rescisión de contrato equivale a seis meses de sueldo de Jorge Fossati.
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