Rio Ferdinand fue capitán de la selección de Inglaterra y una leyenda del Manchester United. En el 2009 se casó con Rebeca Ellison y en el 2015 ella murió víctima de un cáncer de mama. La vida de Ferdinand sufrió un cambio drástico. Dejó el fútbol al mes de que falleciera su esposa y dos años después aún no sale de hoyo en que cayó por su irreparable pérdida.
“En el fútbol no levantas un dedo hasta que entras al campo para jugar. Cuando quedé viudo, con 35 años, me abrumó la responsabilidad, no sabía siquiera cómo llamar a un médico”, expuso el exdefensa en ‘Radio Times’, previo a la emisión de un documental de la cadena BBC sobre su vida: ‘Rio Ferdinand: Ser padre y madre’.
“Antes de irse, ella me dijo que sería un papá y una mamá estupendo para los niños. Se marchó diez semanas después que le diagnosticaron cáncer. Al principio bebía mucho por las noches, después de acostar a los niños. Hasta que un día me desperté y no era capaz de llevarlos al colegio. Incluso tuve un accidente de coche. Sufrí ataques de pánico”, reveló Rio Ferdinand, también exseleccionado inglés.
“Cuando te sientas (en el vestuario), tu indumentaria ya está en tu casillero. Y cuando te cambias, la tiras al suelo y la dejas. Luego viene alguien, la recoge y se la lleva. Cuando viajas con tu equipo y llegas a un aeropuerto, ni siquiera miras un cartel, solo tienes que seguir los pies de otros”, comentó Rio Ferdinand sobre cómo era su vida de futbolista de élite. Y algo similar pasaba en su vida diaria.
“Cuando nos íbamos de vacaciones, todo lo que tenía que hacer era preparar mi propia maleta. Mi esposa ya alistaba a los chicos y lo demás. Ahora entiendo la importancia que tenía como madre. Nosotros, los hombres, somos ignorantes. Muchas mujeres cuidan de la familia y del hogar y creemos que eso no es un trabajo. Es un trabajo muy duro”, agregó Rio Ferdinand.
Rio Ferdinand ha recibido ayuda médica y psicológica para recuperarse. Se encarga de llevar a sus hijos al colegio y espera un día superar su tristeza.