Jornada especial para Raúl Jiménez en Inglaterra. Este martes, el delantero volvió a ser titular con Wolverhampton y, la mejor manera de responder la confianza del entrenador Bruno Lage fue anotando un gol. Una conquista que el mexicano estuvo buscando desde hace tiempo, pues cayó en una sequía.
La acción se produjo en los primeros minutos del compromiso frente a Preston en la Copa de la Liga. El lateral Rayan Ait Nouri llegó como extremo hasta el área del adversario, luego sacó un servicio hacia el poste contrario. En ese sector, el azteca empujó el balón para marcar el 1-0 en el estadio Molineux.
De esa forma, Raúl terminó con una racha negativa que se prolongó por 166 días. El último tanto del goleador había sido el 10 de marzo de este año cuando le marcó a Watford en la Premier League. Vale decir, cinco meses y 13 días después, el artillero volvió a inflar las redes en un compromiso oficial con los ‘Lobos’.
Luego de anotar el 1-0 sobre Preston, el ex América se dirigió detrás de la portería para compartir su alegría con los fanáticos del club. Primero, el ‘9′ se bajó el protector que usa en la cabeza y se cubrió uno de sus ojos, como si fuera un pirata. Además, cogió un garfio para ponérselo en una de sus manos.
De esa manera, Raúl Jiménez fungió ser un bandolero marítimo. De hecho, según recuerda el portal de ESPN, el mexicano ya se había tapado el ojo con anterioridad. Fue en la pretemporada, cuando le hizo un gol a Deportivo Alavés. Pero ¿por qué elegir este llamativo festejo?
Para responder ello, FIFA publicó en Twitter la explicación. “Cuando Raúl Jiménez regresó al futbol tras una fractura de cráneo en 2020, tuvo que usar una cubierta protectora para la cabeza. Esta pretemporada, con una protección más ligera, los compañeros decían que parecía un pirata. Naturalmente, después de marcar esta noche...”, dice el perfil oficial de la institución madre del balompié en el planeta.
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