La victoria del Everton por 1-0 ante el Manchester United en Old Trafford quedó marcada por un episodio insólito: la expulsión de Idrissa Gueye por agredir a su propio compañero, Michael Keane. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue la inesperada postura del entrenador David Moyes, quien no solo restó dramatismo al incidente, sino que incluso destacó que le agrada ver ese tipo de reacciones en su plantel.
El altercado se produjo a los 13 minutos, cuando el duelo todavía no tenía goles. En una jugada defensiva que dejó al United cerca de abrir el marcador, Gueye y Keane comenzaron a discutir acaloradamente. El zaguero inglés empujó dos veces al mediocampista, quien respondió con un manotazo al rostro. Jordan Pickford intervino rápidamente para separarlos, pero el árbitro Tony Harrington no dudó en mostrarle la tarjeta roja directa al senegalés por ‘conducta violenta’.
Tras el compromiso, David Moyes ofreció una conferencia de prensa que generó sorpresa entre los hinchas y analistas de la Premier League. Al referirse al incidente, el técnico lanzó una frase que no tardó en hacerse viral: “¿Sabes algo? Me encanta cuando mis jugadores se pelean”. Lejos de condenar la actitud de Gueye, explicó que ve en este tipo de roces una muestra de exigencia interna. “En cierto modo, quiero que sean duros. No quiero que acepten a alguien que no hizo lo suficientemente bien. Alguien que no hizo lo correcto. Si quieres un equipo ganador, tienes que tener jugadores que actúen de esa manera”, añadió el experimentado estratega.
La postura del entrenador contrastó con la reacción del propio Idrissa Gueye, quien, ya con la cabeza fría, utilizó sus redes sociales para ofrecer disculpas públicas por lo ocurrido. “Primero quiero disculparme con mi compañero de equipo Michael Keane. Asumo toda la responsabilidad por mi reacción. También pido disculpas a mis compañeros, al personal, a la afición y al club”, expresó el mediocampista, que vive su segunda etapa en el equipo de Merseyside.
El jugador también dejó un mensaje de autocrítica al reconocer que su comportamiento no representa sus principios ni los del club. “Lo que ocurrió no refleja quién soy, ni los valores que defiendo. Las emociones pueden estar a flor de piel, pero nada justifica semejante comportamiento. Me aseguraré de que no vuelva a suceder”, concluyó.
Por su parte, la Premier League emitió una aclaración a través del Match Centre confirmando que la decisión del árbitro fue revisada por el VAR. “La tarjeta roja que el árbitro pidió a Gueye por conducta violenta fue verificada y confirmada por el VAR, y la acción se consideró un golpe claro en la cara de Keane”, señalaron oficialmente.
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