Chelsea selló su boleto a las semifinales de la Copa de la Liga luego de vencer por 3-1 a Cardiff, en un duelo que exigió más de la cuenta a los ‘blues’ y que recién se resolvió en el tramo final. El resultado le permite al equipo londinense mantenerse en carrera por un título que aparece como uno de los grandes objetivos de la temporada, más allá de que el desarrollo del encuentro dejó varias lecciones para el comando técnico de Enzo Maresca.
Lejos de imponer condiciones desde el arranque, el conjunto de Stamford Bridge se encontró con un rival incómodo, ordenado y con ambición. Cardiff, pese a militar en una categoría inferior, no se refugió y salió a competir con intensidad, obligando a Chelsea a retroceder más de lo previsto. En ese contexto, la figura del arquero Filip Jorgensen, quien reemplazó a Robert Sánchez, fue clave para sostener el cero durante varios pasajes del primer tiempo gracias a intervenciones oportunas.
En ofensiva, los ‘blues’ mostraron un rostro desdibujado en la primera mitad. El control del balón no se tradujo en situaciones claras y apenas Marc Guiu logró inquietar con un remate bien contenido por el guardameta local. La falta de profundidad y sorpresa llevó a Maresca a mover el banco tras el descanso, apostando por el ingreso de Alejandro Garnacho y Joao Pedro, buscando mayor desequilibrio y velocidad por las bandas.
La reacción no tardó en llegar. Chelsea golpeó con un contragolpe letal iniciado por Facundo Buonanotte, quien asistió a Garnacho para el primer tanto de la noche. Sin embargo, cuando parecía que el partido se inclinaba definitivamente, Cardiff respondió con carácter y encontró el empate a través de Turnbull, que sorprendió con un certero cabezazo y volvió a encender la ilusión de la hinchada local.
El punto de quiebre llegó con la aparición de Pedro Neto. El extremo portugués aportó claridad y determinación en el último tercio del campo. Su potente remate, desviado levemente por un defensor, significó el 2-1 que calmó la ansiedad visitante. Con espacios y un rival volcado al ataque, Chelsea terminó de sentenciar la historia gracias a una nueva aparición de Garnacho, quien firmó su doblete y aseguró el 3-1 definitivo.
Con este triunfo, Chelsea avanza a semifinales y reafirma su condición de candidato, aunque consciente de que deberá elevar su nivel para los próximos desafíos. Las rotaciones funcionaron a medias, pero el peso individual y la jerarquía marcaron la diferencia en el momento justo. Ahora, los ‘blues’ esperan rival con la confianza intacta y la convicción de que, aun en la adversidad, tienen argumentos para pelear hasta el final en la Copa de la Liga.
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