Barcelona aprendió de la amarga experiencia que le hizo vivir Neymar hace tres años y para ello ha decidido ‘blindar’ a uno de sus jugadores con mayor proyección. Se trata de Ansu Fati, el delantero de 17 años, quien este año ha demostrado su valor bajo las órdenes de Quique Setién. El club no está dispuesto a que otro equipo lo aleje de Cataluña y por eso hará impagable su carta de salida.
El cuadro azulgrana fijaría su rescisión en 400 millones de euros cuando el jugador tenga que sentarse a renovar su contrato. El delantero, natural de Guinea Bissau, tiene contrato hasta el 2022 y en ese momento se fijo su cuota de salida en 170 millones con una cláusula, para que esta pueda modificarse cuando termine su primera temporada con el primer equipo.
Esta suma haría intocable a Ansu Fati y evitaría que el joven artillero sea seducido por algún poderoso equipo de Europa, como pasó con Neymar y su difícil historia con PSG. Barcelona tiene toda sus esperanzas puesta en que este nuevo producto de La Masía sea el reemplazo generacional de Lionel Messi.
Esta cifra de rescisión sería la más alta de Barcelona, pese a que el jugador recién afrontó su primera temporada con el primer equipo, El delantero goza de la confianza de Quique Setién quien lo ha hecho jugar 32 partidos partidos, quince de ellos como titular, sumando experiencia en La Liga, la Champions League y la Copa del Rey. Su entorno también estaría exigiendo que el el sueldo del jugador sea proporcional a la cláusula de salida.