Barcelona realizó su tradicional práctica de puertas abiertas en el Mini Estadio, donde unas 10 mil personas, la mayoría de ellos niños, se divirtieron al ver en acción a sus ídolos como Lionel Messi, Neymar y Luis Suárez.
Precisamente el jugador más ovacionado del Barcelona más ovacionado por los pequeños, fue Lionel Messi, quien con su características humildad se acercó a los pequeños y les firmó autógrafos.
El entrenamiento del Barcelona no fue muy exigente y se realizó en diferentes sectores del campo, para que el público de todas las tribunas pueda ver de cerca a sus ídolos.
También se realizó un pequeño encuentro de fútbol en espacios reducidos. Los niños gritaron cada uno de los goles como si se tratase de un partido oficial.
De esta manera el Barcelona les dio un poco de alegría a sus aficionados, ahora los integrantes del cuadro culé se prepararán para el encuentro entre el Athletic de Bilbao, en San Mames.