La Fundación FC Barcelona y Scotiabank emprendieron el proyecto ‘Inclusión Educativa para la Vida’ en el distrito de Punchana en la región Loreto, el cual busca beneficiar a más de 3 mil niños. Las actividades contaron con la presencia del exfutbolista y Legend del Barza, Luis García.
García llegó para ofrecer a los participantes una charla motivacional a partir de la experiencia adquirida en su carrera futbolística, la cual incluye un título de Champions League en el 2005 con el Liverpool.
Sin embargo, como él mismo lo admite, siente que al compartir con los niños de Loreto y con sus familias, el que más se ha llevado enseñanzas de vida es él.
“Cuando me comunicaron que tenía que dar algunos pensamientos sobre mis días en Iquitos, días de mucha emoción, de carga emocional, duros pero muy gratificantes, lo primero que se me vino a la cabeza es que nosotros llegamos para intentar ayudar, que aprendan, pero nos fuimos nosotros aprendiendo cosas”, señaló en conferencia de prensa.
García indicó que una de las cosas que se lleva es el haber aprendido a expresar algunas cosas en lenguaje de señas, algo que le enseño una de las beneficiadas de este proyecto en el cual también participa World Vision Perú.
El fútbol como motor de cambio
Ante la consulta de Trome sobre el aporte del fútbol al proceso de formación de personas y de su educación, García destacó los valores adquiridos durante su estadía en las canteras del Barcelona, los mismos que se replican en toda actividad deportiva que se fomenta en la niñez.
“Yo creo que cualquier actividad deportiva, no solo el fútbol, le genera unos valores a los niños que van a necesitar en el futuro. Yo tuve la suerte de recoger esos valores en la cantera del Barcelona, siempre han sido pilares en mi vida, no solo en lo deportivo, sino fuera de lo deportivo y hasta el día de hoy. Valores de respeto, de trabajo en equipo, humildad, esfuerzo, ambición, son valores que se inculcan en la cantera del Barcelona”, expresó.
“Para el club siempre ha sido muy importante, formar personas, esos valores son fundamentales. Mediante el deporte, los niños pueden darse cuenta que mediante el esfuerzo, el trabajo en equipo y el respeto ellos pueden salir adelante”, agregó.
El proyecto está orientado en mejorar la calidad educativa en niños y niñas de 6 a 12 años, utilizando el deporte y la actividad física como herramientas de integración social. Además, en el primer año se logró formar a 156 docentes y a 171 jóvenes en emprendimiento y empleabilidad.