El Mundial de Qatar 2022 terminó con Argentina campeona del mundo bajo la batuta de Lionel Messi, que supo guiar a su equipo a vencer en la final a la selección francesa. Justamente en este combinado una de las grandes bajas fue Paul Pogba. El volante de la Juventus, equipo que fue eliminado de la Champions teniendo al PSG en su grupo, ha pasado el reciente tiempo alejado del fútbol mundial. Pogba no solo está lesionado, sino además atraviesa por una etapa de desequilibrio en su vida.
El volante francés de 29 años ha vivido en los últimos ocho meses todo un tobogán en cuando a comportamiento, reacciones, indisciplinas y demás. Pogba pegó el regreso a Juventus el 11 de julio del 2022, tras fracasar en Manchester United. Los hinchas se alocaron con su regreso y razón no les faltaba.
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Con Pogba, la ‘Juve’ jugó una de sus mejores temporadas en 2015 donde ganaron la ‘Serie A’, la Copa Italia, la Supercopa de ese país y llegaron a la final de la Champions que perdieron contra el Barcelona de Neymar, Messi y Suárez. El francés había sido un ‘avión’, pero ocho años después regresó siendo un aeronave de papel.
Ya en Manchester United había iniciado el declive: un solo gol en 20 partidos, peleas con hinchas, discusiones con el entrenador y otros temas. Por eso decidió regresar a Italia, pero en su primer día en Juventus, Pogba no se sacó una sola foto o firmó un solo autógrafo a los miles de hinchas que lo esperaban fuera del centro médico.
Ya en el club, según medios italianos y pese a la crisis económica de la institución, exigió que le paguen 10 millones de euros de salario o tomaba sus cosas y se iba al PSG. En la ‘Vieja Señora’ aceptaron. Pogba también advirtió que no daría entrevistas, que apenas si participaría en campañas publicitarias de sponsors del equipo y que tendría su preparador físico privado en las instalaciones.
Todo eso se lo aguantaron, pero entonces llegó el segundo enorme problema, las lesiones. El 25 de julio, catorce días después de su regreso, quedó ‘out’ por una dolencia en los meniscos. Fueron 49 días de para que luego pasaron a ser 242 ya que debió operarse la rodilla. Eso, y una distención muscular, lo privaron de ir al Mundial de Qatar con Francia.
Allí se dio otro conflicto con Juventus, ya que el jugador pidió poder viajar a la final contra Argentina, pero el club italiano le negó el permiso. Según medios, hubo una discusión fuerte entre Pogba y los directivos y el comando técnico que lo querían tener cerca y sin contratiempos para que termine su recuperación.
Pero sucedió lo contrario y el francés entró en ‘rebeldía’. En el club le prohibieron que haga cualquier deporte de riesgo y el volante no tuvo mejor idea que irse a esquiar en diciembre. Eso hizo estallar a los hinchas. “Anda a Turín a correr, por Dios” o “si vas a esquiar, ¿Cómo carajo te recuperas de las lesiones?”, le dijeron. Pogba les contestó con un mensaje burlón.
Pero, el haberse ido a esquiar lo lesionó de los abductores y estiró a 50 días más su recuperación. Mientras, el futbolista siguió ingresando sus 800 mil euros mensuales. Sin embargo, esta última dolencia lo llevó a subir de peso, tuvo un período de depresión, fundamentado también por ser acusado de usar un brujo contra Kylian Mbappé y pasó por el psicólogo del club en varias sesiones.
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Pogba al fin pudo jugar ante Roma y Torino hace un par de semanas y sumó sus primeros 32 minutos en ocho meses. ¿Qué hizo después? Este lunes se quedó pateando tiros libres, pese a que se lo habían prohibido, y volvió a lesionarse ahora por 20 días más. Algo increíble y que hará que Juventus lo preste en junio.
Paul Pogba, un crack con la pelota, pero un niño en la vida.
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