Quito.- El que más grita, el que más mete y el que más respeto infunde estira el brazo. Dani Alves sería el nuevo capitán de Brasil, luego de que Neymar renunciara a llevar la pesada cinta, tras conseguir la medalla de oro en Río 2016.
“Mi responsabilidad y predisposición no va a cambiar nada con el brazalete. Siempre estoy dispuesto a aceptar el papel que me ofrezcan y dar lo mejor. La responsabilidad es de todos. Un gran equipo necesita mucho más que un gran capitán”, dijo Dani Alves, que es candidato junto a Miranda para comandar al Scratch.
Tite trabajó ayer con casi todo el plantel en el estadio del LDU y dedicó 40 minutos a la pelota parada.
El DT sabe que el balón a los 2,850 metros de altura se mueve más rápido y por eso incidió en los tiros de esquina y en los lanzamientos de falta para que la defensa y el arquero no se vean sorprendidos, este jueves en el ‘Atahualpa’.
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