La selección peruana de fútbol debuta ante Haití en la “:https://trome.pe/tag/700347/copa-america-centenario. Hace 41 años, Perú logró ganar la Copa América, título que obtuvieron al vencer por 1 a 0 a Colombia en un partido jugado en Venezuela.
Han pasado 41 años cuando Héctor Chumpitaz, Julio Meléndez, Ottorino Sartor, Toribio ‘Panadero’ Díaz y Eleazar Soria, junto a otras ‘estrellas’ como el ‘Cholo’ Sotil, ‘Nene’ Cubillas, Juan Carlos Oblitas y ‘Cachito’ Ramírez, entre otros, lograron nuestra segunda Copa América. Ellos se tratan como si el tiempo no hubiese trascurrido. “Hola, Capi”, saludan todos cuando llega ‘Chumpi’. El ‘Panadero’ siempre palomilla y Soria convertido en pastor. Ellos fueron, son y serán ‘héroes’.
Los años han pasado pero la gesta memorable de ese día está intacta en la memoria de este quinteto que se juntaron para volver a vivir cada momento de aquella noche. Hoy cada uno se dedica a diferentes labores pero por un momento se remontaron a ese día y dan detalles de lo que significó el haber ganado ese torneo para sus vidas y el Perú.
MELÉNDEZ: EL CAPITÁN DEL ‘CAPI’
“Héctor Chumpitaz estaba en el Atlas de México y yo jugaba en Juan Aurich. Un día vino para un amistoso y me dijo: ‘Tú estás todo el tiempo con los muchachos, los conoces y eres quien transmite seriedad, tienes que ser el capitán’. Allí me demostró su grandeza. Nadie quería estar sobre el otro. Se trabajó y consiguió un logro para el país. En aquel torneo, Bolivia nos hizo jugar en Cochabamba. Ese día viajamos en un avión de las Fuerzas Armadas como soldados, sentados en fila y con nuestras frazadas tapándonos para no morirnos de frío”.
‘PANADERO’: METÍ PUÑETE A COLOMBIANO
“El jugador más bravo era Willington Ortiz, un colombiano habilidoso. Antes del partido por la final, el técnico Marcos Calderón me veía tomando desayuno y me decía: ‘Tú tomando desayuno y el cafetero, seguro, entrenando’. Me ponía loco, pensando en él. Me iba a dormir y otra vez: ‘Tú cabeceando y Ortiz, seguro, alistando los chimpunes’. Yo solo quería entrar a la cancha. Justo le hicieron un foul al ‘Trucha’ Rojas por el área de ellos. Cuando vi que el árbitro, jueces de línea y todos veían donde había sido la falta, le metí un puñete en la nuca a Willington. Ese día no reclamó ni hizo nada”.
SORIA: NOS REBELAMOS POR LA SELECCIÓN
“En ese tiempo, los clubes no estaban obligados a dar permiso. Percy Rojas y yo jugábamos en Independiente de Avellaneda y el presidente nos dijo: ‘No pueden ir los dos, rijan quién va a jugar por su selección. Algunas veces lo hicimos. En el triunfo en Belo Horizonte, ante Brasil, gané yo, jugué ese partido y el ‘Trucha’ se quedó en Argentina. Pero para la final ante Colombia, en Venezuela, nos rebelamos. Le dijimos al directivo: ‘Perdone, pero nos vamos los dos. Fuimos al aeropuerto y compramos allí mismo los pasajes. Ganamos, pero no pudimos festejar. Salimos en el primer avión, pues al día siguiente jugaba Independiente el clásico con Racing. Aterrizamos a falta de media hora para el encuentro. Nos sacaron en un carro de policías, allí nos íbamos cambiando. Cuando entramos al campo, las dos hinchadas gritaron: ¡Peruanos, peruanos! Es que sabían que nos habíamos jugado todo por nuestra patria”.
SARTOR: NUESTRO PREMIO FUE 175 DÓLARES
“Con la defensa que tenía, me tomaba un café sin preocuparme de los rivales. Éramos un grupo unido, que nos queríamos. Íbamos a brindar ‘Al jinete’ de la avenida Brasil. Cuando me convocaron, yo llevaba mis guantes, mi toalla, porque no nos daban nada. En esos tiempos concentrábamos en el colegio ‘Militar Leoncio Prado’. De viáticos nos pagaban 3 dólares diarios y por ganar la Copa América, cada uno recibió 175 dólares como premio. Pero la plata nunca nos importó, todo por vestir la camiseta del Perú y darle gloria al país”.
CHUMPITAZ: ‘CHOLO’ SOTIL SE TOMÓ RONCITO
“Nunca me voy a olvidar que el ‘Cholo’ Sotil se escapó del Barcelona para jugar por la selección. Llegó la noche previa a la final y trajo regalos para todos. Cuando cenábamos comenzó a repartir a cada uno. A mí me regaló un reloj, que lo tengo intacto y de vez en cuando le doy cuerda y sigue funcionando. A otros les dio unos polos de una playa de España. Él hizo el gol del triunfo y antes de irse se tomó un roncito en la casa del embajador de Perú, en Venezuela. Ahí festejamos el título. Cuando llegamos a Lima fue algo inolvidable, ya que nos llevaron el Estadio Nacional en un carro especial para pasearnos con toda la gente. Esas cosas no se compran ni con toda la plata del mundo”.
INFORMACIÓN PREVIA
Trome juntó al golero Ottorino Sartor y los defensas Eleazar Soria, Julio Meléndez, Héctor Chumpitaz y Rubén ‘Panadero’ Díaz para que nos cuenten detalles de ese logro, luego de mucho tiempo. Todos recordaron con mucha nostalgia ese pasaje maravilloso que escribieron para el fútbol peruano.
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