El estallido del conflicto entre Rusia y Ucrania afectó al Chelsea de Inglaterra, puesto que el dueño del club, Roman Abramovich, tuvo que ceder el mando, para evitar cualquier problema en la entidad. Finalmente, unos días después, el multimillonario ruso anunció que pondrá en venta a la institución y algunos interesados surgieron, como el irlandés Conor McGregor.
La noticia del traspaso del cuadro londinense fue confirmada este miércoles y el destacado peleador de la UFC aseguró que hay posibilidades de incursionar en el fútbol. A través de su cuenta de Twitter, el luchador indicó que “desea explorar esta ocasión” y fue más directo con el mensaje que envió a una persona de su entorno cercano: “Vamos a comprarlo”.
De acuerdo a los portales ingleses, la venta de Chelsea rondaría los 3.500 millones de dólares, precio que no parece ser un problema para Conor McGregor, según la captura de WhatsApp que compartió. Los aficionados ‘Blues’ respaldaron esta posibilidad de tener al especialista en artes marciales mixtas como nuevo dueño.
Cabe mencionar que no es la primera vez que ‘The Notorious’ muestra su deseo por acercarse al fútbol, puesto que en el 2021 ya había confesado su anhelo de asumir la dirección de un club. También en redes sociales, el dos veces campeón del mundo de la UFC señaló su inclinación por comprar el Manchester United de la Premier League.
A la vez, Conor McGregor reveló que tiene un aprecio especial por el Celtic de Escocia, institución a la cual igualmente desearía adquirir. El peleador tiene un gran gusto por el balón y su oportunidad de irrumpir en esta disciplina con el Chelsea es latente.
Roman Abramovich venderá el Chelsea
Chelsea tendrá un nuevo dueño próximamente, tras la decisión del empresario ruso, Roman Abramovich. De acuerdo al comunicado publicado, este proceso no será acelerado y el directivo se comprometió a no cobrar los préstamos realizados a la entidad deportiva. Además, el magnate aseveró que el dinero de la operación será destinado a las personas afectadas por la guerra en Ucrania.