La final de la Champions League está pactada para el 28 de mayo en San Petersburgo. Sin embargo, la realización de ese evento no es del todo segura. Y es que los directivos de la UEFA, evalúan cambiar de sede a raíz del conflicto y la tensa situación entre Rusia y Ucrania.
La UEFA no ha emitido ningún nuevo comunicado desde que incrementó la preocupación de una invasión rusa en Ucrania, después de que el lunes Moscú anunció el reconocimiento de la independencia de dos regiones del este de Ucrania que se encuentran bajo las tropas ucranianas.
La UEFA indicó el fin de semana que “estaba monitoreando constantemente la situación” y que no tenía planes para cambiar la sede. Pero una persona que tiene conocimiento de la situación indicó que directivos de alto nivel analizaron la crisis en Ucrania el martes, incluyendo al presidente Aleksander Ceferin. La persona habló en condición de anonimato sobre las conversaciones valorando la situación geopolítica.
El primer ministro británico Boris Johnson sentenció en la Casa de los Comunes que Rusia no debería llevar a cabo dicha competencia.
Johnson advirtió de una “Rusia más aislada. Una Rusia que es un paria... sin oportunidad de llevar a cabo un torneo de fútbol en una Rusia que invade naciones soberanas”.
La UEFA cambió la sede de las últimas dos finales de la Champions League, ambas de Turquía a Portugal debido a la pandemia. Una invasión a gran escala de Ucrania cambiaría de manera significativa la creencia de la UEFA de si la final se podría llevar a cabo en San Petersburgo.
Con cuatro representantes entre los últimos 16 equipos, Inglaterra tiene hasta el momento la mayor cantidad de equipos en la Champions. Tom Tugendhat, presidente del comité de asuntos internacionales del parlamento británico en la Casa de los Comunes, pidió a la UEFA que le quite la final a Rusia.
“Es una vergonzosa decisión” publicó Tugendhat en Twitter. “La UEFA no debería de encubrir una dictadura violenta”.