El ghanés Kevin-Prince Boateng fue una de las promesas más esperadas del planeta del fútbol: delantero del , campeón de Europa a los 23 años y pieza clave en la pujante selección de Ghana. Pese a las expectativas, se extravió un día en la fama. Desaparecido en Schalke 04, de donde lo borraron por motivos disciplinarios y pese a su regresó a Italia el pasado enero, luego se vio sin equipo. Las Palmas de España ha sido una tabla de salvación y desde ella empieza a remar otra vez.

Pero Kevin-Prince Boateng espera ahora enseñar con el ejemplo. “Me arrepiento de muchas cosas. En la vida es importante admitir lo malo. Era una persona muy impulsiva y quizás ahora soy más inteligente. Jugaba sólo por mi talento y ese no era el camino correcto. Pero era normal en esa época. Era el jefe de mi barrio, tenía fama y dinero”, confesó.

El chico malo del AC Milan reconoció además que jamás pudo manejar la fama. “Para mí fue imposible. De un día a otro tienes tanto dinero que puedes comprarlo todo. En dos años me gasté todo mi dinero en coches, relojes, botas, discotecas, restaurantes y amigos que en realidad no lo eran. Para un chico como yo, que ha crecido en un barrio pobre y sin dinero, era peligroso”, contó.

“Crecí en un barrio muy pobre, fue difícil crecer allí. Mi madre no tenía mucho dinero y mi padre nunca estaba en casa. No tenía la posibilidad de jugar como otros niños. Para mí era normal porque no me comparaba con nadie. En mi barrio era normal vivir así. Hoy todo lo que me faltó en mi vida se lo puedo dar a mi hijo. Es mi objetivo, trabajar duro para que no le falte de nada”.

Hoy el ariete africano parece haberse centrado. “Había perdido la ilusión. Llegó un momento en que el fútbol era sólo trabajo. Ahora disfruto de nuevo y en la mejor Liga del mundo. Me siento bien”.

También hizo un repaso de lo que vivió en su carrera. “Makelele fue el mejor jugador que enfrenté. En un Tottenham-Chelsea en Stamford Bridge. Fue increíble. No me dejó tocar una pelota, era un jugador muy fuerte. Después mi jugador favorito era Rivaldo. Tenía las piernas arqueadas como él y me decían que me parecía. Luego recuerdo que mi mejor momento fue cuando gané la Serie A. Es un momento muy importante en mi carrera”.

Finalmente, reveló el por qué su fama de ‘Chico malo’. “Nací así. Es una protección para mantener un espacio con los demás. Le pasa también a Ibrahimovic. Si hablas con Ibra diez minutos te das cuenta de que es una persona fantástica. Casi todos los jugadores somos así, salvo Ronaldinho, que siempre está de broma. Muchas personas me dicen lo mismo. Parezco arrogante, pero pienso que para opinar de una persona hay que conocerla.

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