El poderío ofensivo que caracteriza al Bayern Munich no pudo reflejarse en la ida de los octavos de final de la Champions League, cuando visitaron al Salzburgo. El cuadro alemán estuvo a nada de llevarse una derrota, pero Kingsley Coman se convirtió en el héroe en el minuto final, para decretar la igualdad.
Los ‘Bávaros’ controlaban el balón casi en la mitad del campo del Red Bull Arena, con toques cortos entre Joshua Kimmich y Niklas Süle. La defensa contraria estaba totalmente agrupada y era imposible causar daño con toques cortos, razón por la cual Benjamin Pavard decidió apostar por un largo envió al área.
El francés recibió la pelota por la derecha y encontró a Thomas Müller, quien intentó dar un pase de cabeza. La asistencia era dirigida para Robert Lewandowski, pero el polaco no logró controlar ante la marca de la defensa del Salzburgo. El problema fue que los zagueros tampoco despejaron de inmediato.
El esférico siguió su recorrido y llegó hasta Kingsley Coman, quien remató con potencia hacia el primer poste de Philipp Kohn. A pesar del poco espacio, el guardameta no pudo hacer nada para evitar la igualdad en el marcador. Todos los hinchas locales evidenciaron su lamento, dado que el triunfo se les escapaba de las manos.
Por otro lado, Julian Nagelsmann y todos los integrantes del plantel del Bayern Munich empezaron a festejar eufóricamente, acompañados por el grito de los aficionados que llegaron hasta Austria. El resultado deja la llave abierta para el choque de vuelta, que se disputará el próximo 8 de marzo en el Allianz Arena.