Preocupación absoluta en el estadio Nuevo Mirandilla. Desde el minuto 80, el árbitro Carlos del Cerro Grande interrumpió el Barcelona vs. Cádiz porque se registró una emergencia médica en la tribuna cerca a la portería del cuadro local. Enseguida, todas las miras, tanto de jugadores como de espectadores, apuntaron hacia el lugar mencionado.
Apenas el colegiado detuvo el compromiso por la quinta jornada del certamen doméstico, hubo movimiento en las graderías del coloso ubicado en la ciudad de Cádiz. Es más, el guardameta Jeremías Ledesma apareció en la escena corriendo por la cancha hacia el punto con un desfibrilador en las manos.
Cuando se ubicó a metros de la gradería señalada, el golero del conjunto amarillo lanzó el objeto para que atiendan a la persona. Al mismo tiempo, la transmisión oficial mostró en primeros planos la reacción de los futbolistas de ambas escuadras ante el inesperado incidente que cargó de tensión el escenario deportivo.
Ronald Araujo, central de Barcelona, se puso en cuclillas con los ojos cerrados y elevó una oración para la persona afectada. También hubo rostros con expresión de preocupación en el portero Marc Andre Ter Stegen, Pedri González, Sergio Busquets, Gerard Piqué y los integrantes del primer equipo de Cádiz.
Según información de Mundo Deportivo, el aficionado habría sufrido un problema cardiaco, por lo que los integrantes del cuerpo médico de los azulgranas y los amarillos se unieron a los servicios que ofrece el evento para atender al individuo.
En tanto, el árbitro del Barcelona-Cádiz ordenó a todos los deportistas que ingresen a los vestuarios a la espera de noticia prometedoras con respecto al fanático. De hecho, los locales anunciaron que el juego “no está suspendido”.
Luego de varios minutos de incertidumbre, la fuente citada contó que “evacúan ya al espectador que ha sufrido el problema cardíaco, supuestamente un infarto, aunque aún no lo han confirmado oficialmente”.
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