¡Avancen, hermanos! Pero no tan lento. Pesa el anda de la mala defensa. Duele que el Señor de los Milagros mire para otro lado. El hábito morado se volvió opaco en un doloroso 2-2 de Alianza Lima ante Mannucci, que vino de atrás y se llevó el punto.
Los rezos, la fe y los ruegos encontraron respuesta rápida desde arriba. No del cielo, sino los balones metidos al área en pelota parada. A la uruguaya, como es el estilo de Bengoechea. A los 8’, Joazhiño Arroé la puso en zona de peligro y Aldair Fuentes conectó el frentazo que unió en un abrazo a los hermanos blanquiazules. Seis minutos después, por la misma vía y tras una pelotera, Federico Rodríguez marcó el segundo.
Pero la cara sonriente contrastó con el feo rostro que muestra en defensa. La volante de contención está demasiado separada de una zaga lenta y eso generó que los trujillanos pegaran también con diagonales de Osnar Noronha. No sorprendió el descuento de zurda del ‘Charapa’ (16’) y hasta casi empatan con un ‘misil’ de Jean Pierre Fuentes al travesaño (27’). El local se fue al descanso en ventaja, pero no tranquilo.
NOCHE DEL TERROR
Los que demoraron en comprar el anticucho o la mazamorra se perdieron el empate. A los 47’, la defensa local quedó mano a mano, Joao Villamarín sacó el ‘balazo’ al ángulo y marcó un golazo para poner la igualdad. La gente empezó con los murmullos y el olor a incienso se volvió molesto.
El ‘tricolor norteño’ casi se va por el tercero, pero Noronha se topó con Gallese (67’).
Alianza, que ya jugaba con desesperación, pasó al sistema 3-5-2 y Federico Rodríguez se perdió dos veces el gol del triunfo (60’ y 78’). En el final, con centros, córners y demás, el local se acercó al área de un Manuel Heredia que no falló. Mannucci casi adelanta Halloween, pero Noronha se la perdió a los 92’. Dicen que la procesión va por dentro. Y la verdad es que Alianza camina mal, carga sus penas y la fe no es la misma.