Si piensas en Pamela Anderson, quizás lo último que se te venga a la mente sea algo que tenga que ver con alguna religión; sin embargo, la actriz recientemente ha sorprendido a todos sus fanáticos al revelar que mucho antes de convertirse en una conejita de Playboy pienso en adoptar un estilo de vida religioso.
Por más ilógico que parezca la mujer de 55 años confesó durante una reciente entrevista con Drew Barrymore que había planeado en convertirse en monja cuando aún era una niña. “Quería ser monja o bibliotecaria. Y tomé una ruta diferente. No sé qué pasó”, le dijo a Drew en su programa.
“Estaba en la biblioteca todos los días; estaba a la hora del cuento todos los días y realmente quería ser bibliotecaria, y luego pensé: ‘Realmente quiero ser monja’” dijo la estrella de Baywatch.
No se convirtió en monja, pero tiene muy presente a Dios
Pese a que Anderson no terminó convirtiéndose en una religiosa, admitió que incorpora la religión en su vida diaria. “Tengo mis oraciones que digo en la mañana, tengo que hacer mi rutina: mis Avemarías, mi cosita con mi pequeña escultura de María”, confesó.
La presentación de Pamela se produce en medio del lanzamiento de sus nuevas memorias personales Love, Pamela y el documental de Netflix Pamela, a Love Story, los cuales se lanzaron a finales del mes pasado.