Antes de ser la esposa del príncipe Harry, , era una estrella de televisión de la serie estadounidense ‘Suits’. Aunque es conocida como la duquesa de Sussex, ahora que ya renunció a la corona británica, la actriz quiere regresar a la actuación y ya ha firmado un contrato con Disney.

En 2016, el príncipe Harry y la artista gracias a una amiga en común. La actriz no conocía mucho sobre el príncipe Harry antes de conocerlo, sin embargo, lo único que le importaba es que sea agradable.

Por su parte, Harry jamás había visto la serie ‘Suits’ y mucho menos a la que sería su futura esposa interpretando a la abogada Rachel Zane.

Tras un par de citas más, la pareja se fue a acampar a Botsuana, en el sur de África, por unos días.

No pasó ni un año para que en 2017 el príncipe Harry y Meghan Markle anunciaran su compromiso el 28 de noviembre. La pedida de mano fue en una noche común en su casa en el Palacio de Kensington cuando se alistaban para comer.

“Una de las primeras cosas que comenzamos a hablar cuando nos conocimos fueron las diferentes cosas que queríamos hacer en el mundo y cuán apasionados estábamos por ver cambios”, dijo la actriz en una entrevista a la BBC.

Harry tenía la misma visión que su prometida buscando “inspirar a otros, a la generación más joven para que puedan ver el mundo en el sentido correcto”.

EL MATRIMONIO

La ceremonia costó unos 40 millones de euros. Los gastos del matrimonio fueron desde inodoros hasta las tarifas de la iglesia, ya que tuvieron que pagar los honorarios de matrimonio al igual que todos los ciudadanos británicos.

Sin embargo, los mayores gastos de la familia real estuvieron en: catering, bebidas, decoración y producción, el pastel de boda, las flores, música, trompetas y el vestido de la novia. La familia real utilizó el Windsor Castle y sus alrededores, lugares que forman parte de las residenciales reales de la monarquía y no hubo un gasto de alquiler de local.

Se calculó que el costo por invitado a la recepción inicial fue de 135 dólares y para la cena fue de 406 dólares. En bebidas, lo estándar era una copa de champán por cada media hora y mínimo una botella de vino por pareja en la cena.

Meghan Markle cuando se casó con el príncipe Harry. (Agencias)
Meghan Markle cuando se casó con el príncipe Harry. (Agencias)

Para la producción del evento se calculó 176 mil dólares aproximadamente para la iluminación y producción de las locaciones. Al tener más de un solo lugar para decorar, las flores se volvieron el centro de la decoración y se estimó que costaron 149 mil dólares.

Respecto a la música, tuvieron campaneros, coros en la iglesia, músicos para la recepción, banda superior y DJ para la boda. Elton John cantó en la recepción de la boda.

Asimismo, se solicitó 20 trompetas plateadas con el Escudo de Armas Real al Ministerio de Defensa, para el clásico Royal Announcement.

Finalmente el vestido de Meghan Markle costó alrededor de 400 mil dólares.

EL PRIMOGÉNITO

En junio de 2019, el príncipe Harry y Meghan Markle tuvieron un bebé varón, según anunció la cuenta oficial de los duques en Instagram.

“El duque y la duquesa de Sussex están encantados de anunciar que llamaron a su hijo Archie Harrison”, anunció además un comunicado, precisando que el pequeño tendrá el apellido de Mountbatten-Windsor, que combinaba el de la Reina Isabel II y el de su esposo el príncipe Felipe.

“Es increíble. Tengo a los dos mejores chicos del mundo, así que estoy realmente feliz”, dijo Meghan Markle y agregó que el bebé “tiene el temperamento más dulce, es realmente tranquilo”.

A lo que Harry respondió: “Me pregunto a quién habrá salido”.

Cuando les preguntaron a quién se parecía, Harry dijo que era demasiado temprano para saberlo.

“Todo el mundo dice que los bebés cambian mucho en el curso de dos semanas. Básicamente estaremos monitoreando el proceso de cambio en el próximo mes en realidad, pero cambia cada día, así que quién sabe", respondió.

“Simplemente estamos muy felices de tener a nuestro pequeño bebé”, concluyó.

Meghan Markle con su hijo Archie Harrison Mountbatten-Windsor. (Agencias)
Meghan Markle con su hijo Archie Harrison Mountbatten-Windsor. (Agencias)

ROMPE CON LA CORONA BRITÁNICA

Desde 1936, cuando el rey Eduardo VIII abdicó para casarse con la estadounidense Wallis Simpson, nadie había renunciado a la corona británica. En 2020, 84 años después, Meghan Markle y el príncipe Harry decidieron dar un paso al costado.

“Pretendemos dar un paso atrás en nuestro papel de miembros sénior de la familia real y trabajar para ser económicamente independientes, a la vez que continuará nuestro pleno apoyo a su majestad. (...) Planeamos equilibrar nuestro tiempo entre el Reino Unido y América del Norte y seguir cumpliendo con nuestros deberes respecto a la reina, la Commonwealth (Comunidad de Naciones) y las organizaciones de nuestro patronazgo. Este equilibrio geográfico nos permitirá educar a nuestro hijo en el aprecio a la tradición real en la que nació, a la vez que aportará espacio a nuestra familia para enfocarnos en un nuevo capítulo (de nuestras vidas)”, informó el comunicado hecho público a través de la de los duques en Instagram.

Para la biógrafa de la Reina Isabel II, la duquesa de Sussex nunca estuvo muy convencida de ser parte de la corona británica, aunque fue recibida con los brazos abiertos, a ella nunca le agradó tener que dejar de ser actriz o cerrar sus cuentas oficiales de Instagram.

“Parece que ahora lamenta realmente haber tenido que renunciar a eso, y lo que se esperaba que hiciera en la familia real no se compara con lo que estaba acostumbrada”, mencionó la biógrafa de la Reina Isabel II en una entrevista a la revista Vanity Fair.

Hace dos semanas la : “Después de muchos meses de conversaciones y discusiones más recientes, me complace que juntos hayamos encontrado un camino constructivo y de apoyo para mi nieto y su familia. Harry, Meghan y Archie siempre serán miembros muy queridos de mi familia. Reconozco los desafíos que han experimentado como resultado de un intenso escrutinio en los últimos dos años y apoyo su deseo de una vida más independiente. Quiero agradecerles por todo su trabajo dedicado en este país, la Commonwealth y más allá, y estoy particularmente orgullosa de cómo Meghan se ha convertido tan rápidamente en un miembro más de la familia. Es la esperanza de toda mi familia que el acuerdo de hoy les permita comenzar a construir una nueva vida feliz y pacífica”, se indica la misiva enviada a los medios de comunicación del Reino Unido.

Según lo acordado, el príncipe Harry y Meghan Markle ya no representarán a la reina en actos oficiales, pero continuarán manteniendo sus patrocinios y asociaciones privadas. Actualmente viven en una mansión que alquilan en la isla de Vancouver junto a su hijo Archie, de nueve meses.



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