La actriz venezolana Lupita Ferrer, que fue una de las favoritas de la escritora de telenovelas cubana Delia Fiallo, confirmó a Efe este martes la muerte de la “maestra” y dijo que era algo que la familia esperaba pues a sus 96 años “estaba muy enferma”.
Ferrer, que según dijo le debe su “fama” a Fiallo por el papel que hizo en “Esmeralda”, una de sus telenovelas de más éxito, tiene una hermana que está casada con el único hijo varón de la escritora cubana, el psiquiatra Bernardo Pascual, así que es “de la familia”.
”Fue muy feliz, tuvo una vida maravillosa”, tanto en su vida profesional como personal, señaló a Efe.Uno de los cinco hijos de la autora de telenovelas como “El privilegio de amar” y “Esmeralda” había informado antes a la cadena mexicana Televisa que Fiallo “murió en paz y rodeada de sus seres queridos” sin dar más detalles.
La actriz venezolana, que reside en Miami, declaró su tristeza por la muerte de Fiallo, quien el 4 de julio habría cumplido 97 años y había nacido en La Habana, pero abandonó Cuba en 1966.
También manifestó su pesar el actor y cantante venezolano Carlos Mata, el protagonista masculino de “Cristal”, otra de las novelas de más éxito de Delia Fiallo.
”Aun estoy perplejo. Uno cree que la gente dura para siempre, sobre todo la gente preciosa como ella”, señaló Mata, quien habló con Fiallo por última vez hace un año y la encontró “lúcida y cariñosa”.
Fiallo hizo la carrera de Filosofía y Letras en La Habana y comenzó a escribir radionovelas en la capital cubana en 1949.
En 1966 salió junto a su familia de Cuba rumbo a Miami, que fue su base de operaciones en los años que trabajó como guionista de telenovelas para canales de Venezuela y también de México.
La primera de sus telenovelas fuera de Cuba fue “Lucecita”, que se emitió en 1967, y “Cristal”, emitida en 1985 y 1986, la última historia original que escribió.En España “Cristal” se estrenó en 1990 y fue un gran éxito de audiencia.
En una entrevista con Efe en 2018, Fiallo dijo que el género de la telenovela, del que ella fue precursora en Cuba y en Venezuela, quedó “destruido” por el hecho de que los guionistas enfatizan ahora en la acción, la violencia y el narcotráfico, “olvidándose de los sentimientos”.
En aquel año estaba dedicada a la tarea de transformar en libros los libretos de sus populares telenovelas, como “Leonela” o “Cristal”. El primer libro que se publicó fue el de “Kasandra”. Fiallo, quien recibió en 2018 un homenaje en Miami de la organización Herencia Cultural Cubana, dijo que los productores “no se dan cuenta o no quieren ver que están produciendo para una minoría que le gusta la violencia, la morbosidad”.
La autora recordó los tiempos en los que tenía que escribir 35 páginas diarias de la telenovela de turno. ”Fueron muchos años entregados a esa tarea, escribiendo un capítulo diario yo sola, con la telenovela al aire. No podía enfermarme, no podía descansar; a veces terminaba una novela hoy y arrancaba con otra al día siguiente”, recordó.
Fue en Venezuela, que no volvió a pisar desde que en 1998 Hugo Chávez salió elegido presidente, donde escribió algunos de sus melodramas más afamados, entre ellos “Leonela”, “La heredera”, “Esmeralda”, su primera producción en ese país, y la mencionada “Cristal”.
Por la aportación que dio al género del melodrama rosa en los años 70 y 80 era apodada la “madre de la telenovela latinoamericana”.
Muchas de sus telenovelas fueron versionadas en distintos países de habla hispana. Poco después de trascender la noticia de su muerte, Venevisión se sumó a las muestras de dolor y en un mensaje en twitter expresó sus condolencias a los familiares y allegados.”(Una) gran escritora que nos dice adiós tras 96 años de vida dando forma a grandes historias inolvidables”, escribió el canal venezolano.