Un verdadero actor convive de lleno con su papel y se involucra al 100%; aunque en ocasiones las cosas se salen de control y pueden convertirse en momentos de tensión. Esto fue lo que precisamente pasó con Colin Farrell durante la grabación de una de sus últimas películas.

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El intérprete irlandés es el protagonista de ‘Thirtten Lives’ (Trece vidas), largometraje inspirado en el rescate de 12 de niños y su entrenador de fútbol atrapados en una cueva de Tailandia en el 2018.

Asumir el rol de uno de los rescatistas, le hizo vivir una experiencia aterradora que tienen que ver con la claustrofobia e hidrofobia (miedo a ahogarse en el agua), pues según afirma, sintió en carne propia un ataque de pánico.

Durante el estreno del largometraje dirigido por Ron Howard y lanzado el 29 de julio en ‘Amazon Prime’, Farrell, admitió que el no saber nadar le jugó una mala pasada, aunque destacó el gran trabajo de la producción para construir un set bastante realista.

“Fue aterrador. De todos modos, no soy un gran nadador, no es que estuviéramos nadando, no es que estuviéramos flotando en el agua, teníamos que permanecer en la superficie, pero construyeron un red de cuevas realmente impresionante”.

Del mismo modo, en declaraciones para ‘, el recordado ‘Pingüino’ en la última película de ‘Batman’, aseguró que simplemente fue un suceso ‘aterrador’, pero que a la vez le ayudó a comprender la difícil labor de un buzo rescatista.

En tanto, Vigo Mortensen, otro de los protagonistas, también fue uno que sufrió durante las grabaciones. Al igual que Farrell entró en pánico al no poder respirar por varios segundos y sentirse atrapado.




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