En el mundo de las celebridades no todo es color de rosa, y aunque puede pensarse que muchos de ellos gozan de un gran fortuna, no están exentos a pasar por dificultades financieras, como recientemente reveló la actriz estadounidense Christina Ricci.
LEE TAMBIÉN | Hincha ecuatoriano se enfrenta a jeque árabe en Mundial Qatar 2022
La intérprete de 42 años se divorció en el 2020 de su ex esposo James Heerdegen, en un proceso de separación que tuvo de por medio denuncias de abusos físicos y psicológicos. Lamentablemente en la batalla legal, cuenta, tuvo que sobregirarse con el dinero en búsqueda de justicia.
Bajo este escenario, la madre de un varón de 7 años junto a Heerdegen, confesó haberse visto en la obligación de vender algunas de su pertenencias más valiosas con el objetivo de recaudar el dinero necesario para la burocracia que se requiere en estos casos.
“Hay ciertas cosas que he coleccionado, bolsos, en concreto. Tuve una gran colección de bolsos de Chanel durante un tiempo, pero vendí muchas de mis cosas. Ciertos traumas en la vida van acompañados de traumas financieros, situaciones judiciales prolongadas, y de custodia, y de luchas contra órdenes de alejamiento”, confesó en entrevista para Sunday Times Style.
En ese sentido, consideró al haber gastado en excentricidades y accesorios de lujo, como su salvación. Aseguró que su pasión por la moda, finalmente acabaron siendo un gran soporte, por ello, el deshacerse de los artículos fue una de las mejores decisiones que pudo tomar en su vida.
Contenido GEC