Britney Spears no está sola y así lo ha dejado en claro su exesposo Kevin Federline, quien le ha mostrado todo su apoyo ante la disputa judicial que viene atravesando la princesa del pop contra su padre James Parnell Spears por recuperar su independencia sobre su vida personal y su situación financiera.
A través de su abogado, el bailarín, también conocido como K-Fed, ha resaltado que solo quiere que Britney esté “feliz y saludable” porque también es lo que desean los hijos de la cantante.
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“Lo que es mejor para ella, Kevin la apoya para que pueda hacer eso... No importa cuán positivo sea el efecto que haya tenido una tutela si está teniendo un efecto perjudicial en su estado mental. Así que él la apoya para que tenga el mejor ambiente para que ella viva y para que sus hijos visiten a su madre”, sostuvo Mark Vincent Kaplan, defensa legal del rapero a Entertainment Tonight el último viernes.
El destacado litigante manifestó que Kevin Federline ha seguido el caso de la exestrella juvenil al igual que el público por lo que no ha intervenido en lo absoluto y que además, se encuentra “al margen de eso”. “Solo espero que todo salga bien”, agregó Kaplan.
Siguiendo esa línea, el abogado resaltó que “si Britney Spears es capaz de manejarse a sí misma de una manera que no ponga en peligro a ella ni a sus hijos, en caso de que estén bajo su custodia, Kevin se siente muy cómodo con la disolución de la tutela”.
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La historia entre la princesa del pop y el rapero dio inicio en el 2002 cuando ambos coincidieron en el set del videoclip “My Perrogative”. Pese a que Kevin Federline mantenía una relación con Shar Jackson, conoció a Britney Spears para contraer matrimonio en el 2004.
En setiembre de 2005, Britney salió embarazada de su primer hijo Sean Preston Federline para luego tener a Jayden James Federline. Sin embargo, la relación no prosperó y en el 2007 decidieron iniciar con el proceso de divorcio.
La cantante continúa en pie de lucha para que su padre James Parnell Spears ya no tenga potestad legal como tutor sobre sus finanzas y su vida personal. Britney Spears lleva más de 13 años pidiendo a la justicia le conceda ser la única responsable de las decisiones de su vida, sin embargo, hasta ahora no obtiene una victoria.
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Esta batalla dio inició en el año 2008 cuando su papá tomó como excusa que la princesa del pop pasaba por una crisis mental que no le permitía tomar decisiones correctas.
En el marco de la lucha de Britney, nace el movimiento #FreeBritney como muestra de apoyo por todos sus fans, quienes invocan a los tribunales que su ídola tenga la independencia y libertad, como cualquier persona, para asumir las riendas de su vida.
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