El actor de 58 años, Brad Pitt, ha revelado que nadie le cree cuando él detalla su lucha contra la prosopagnosia, una rara condición de ‘ceguera facial’ que le dificulta reconocer a las personas, incluso a su propia familia. Esta condición le ha traído serios problemas a la estrella de Hollywood.
El actor, de 58 años, considera que sufre de prosopagnosia, una incapacidad para reconocer rostros que suele afectar a las personas durante la mayor parte de su vida. La gente que lo padece no puede reconocer a los miembros de la familia, su pareja ni amigos y utilizan formas alternativas para distinguir a los seres humanos, como por ejemplo la recordación de la forma en que caminan, su peinado, su voz o su ropa.
Si bien William Bradley Pitt no ha sido diagnosticado por un especialista, él admite que durante mucho tiempo supuso que la padecía y admitió que le preocupa que haya llevado a las personas a pensar que es distante.
En una entrevista con la revists CQ afirmó que nadie le cree y que le gustaría conocer a otra persona con prosopagnosia. El Dailymail también detalla que, previamente, el actor dio detalles de su batalla contra su condición en el 2013 y le dijo a Esquire:
“Muchas personas me odian porque suponen que les estoy faltando el respeto. De vez en cuando, alguien me da contexto y digo: ‘Gracias por ayudarme’, pero enfado a más gente. Obtienes esta cosa, como, ‘estás siendo egoísta o estás siendo engreído’, pero es un misterio para mí, hombre. No puedo captar una cara y, sin embargo, vengo de un punto de vista de diseño/estética. Voy a hacer que la prueben”.
Según lo ha mencionado Angelina Jolie, los problemas con Brad empezaron cuando ella se sintió traicionada por él, ya que, su hasta ese entonces esposo no dudó en trabajar junto a Harvey Weinstein, productor de Hollywood con el que Angelina había tenido problemas por acoso sexual, desde entonces la relación no pudo ser la misma y problemas con los hijos de ambos agrandaron más la situación.
El estelar de “Ocean’s eleven” bien puede jactarse de poseer una de las máquinas sobre dos ruedas más caras del planeta. Se trata de la Street Tracker Ecosse, una exclusiva motocicleta creada por Roland Sands, en la que se mezclan materiales como el titanio o la fibra de carbono en su construcción.
Por ello cuando Brad Pitt la adquirió en 2012 tuvo que desembolsar 300 mil dólares. Una cantidad que se justifica por la exclusividad del modelo -solo se fabricaron una docena de ellas-, los materiales de su construcción y la reputación del especialista que la preparó. Esta belleza fue la protagonista de un comercial que el actor estadounidense grabó para una marca de café.
No obstante, entre 2018 y 2019, Pitt buscó algo de comodidad y la convirtió en una Flat Track, gastando otra vez miles de dólares y siempre bajo la supervisión de Roland Sands.
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