Suboficial PNP Carlos Huando Noel (25), cogió escalera y subió hasta segundo piso de caso para rescatar atrapados. (Foto: Andrés Paredes)
Policía bombero en el Callao.

El último 16 de agosto, el segundo piso de un viejo solar en el Callao ardió en llamas y puso en peligro a cinco familias que ocupaban el lugar.

Afortunadamente, cerca se encontraba el suboficial de tercera PNP Carlos Huando Noel (25), quien, sin pensarlo dos veces, acudió para ayudar a las víctimas y las rescató como un héroe.

Ahora que todo pasó y no se registraron víctimas que lamentar, el agente cuenta a Trome lo que pasó aquel día.

¿Cómo se dieron los hechos?
Yo estaba servicio y escuché una explosión. De pronto, vi como el fuego salía por las ventanas y me dije “tengo que ayudar”.

¿Qué hizo?
Como mi base del Departamento de Servicios Especiales USE – Callao está cerca, fui al patio principal, saqué una escalera y entré a la edificación que ardía en llamas.

¿Sintió miedo?
No, porque tenía en mente ayudar a las personas que estaban ahí. Aparte soy policía y mi misión es ayudar a los que me necesitan, eso me gusta de mi carrera.

¿Cómo estaba el solar?
Todo estaba prendido. Entonces, encontré tres personas mayores que no podían salir. Momentos después, llegaron los bomberos y juntos pudimos rescatarlos.

¿Cómo se sintió cuando salió?
Sentí una satisfacción muy grande, indescriptible y muy bonita.

¿Cuántas familias fueron afectadas?
Fueron cinco las que vivían en el solar ubicado en la cuadra uno del jirón California. Felizmente no hubo víctimas que lamentar, pero sí daños materiales. Los damnificados ahora están viviendo de manera provisional en carpas.

¿Es verdad que en su caso la vocación de ser policía viene de familia?
Así es. Mi abuelo era marino y mi papá también es policía, así que tengo el don del servicio en las venas y me gusta.

¿Qué le dijeron ellos cuando les contó de su acción?
Me felicitaron y me dijeron que están orgullosos de mí.

Usted vive en Cañete, aunque nació en San Juan de Lurigancho
Sí (risas). Soy de San Juan de Lurigancho por nacimiento, cañetano de corazón y mi vocación está en el Callao.

Recién tiene pocos días en esta división...
Así es, incluso cuando pasó lo del incendio, recién llegué al Callao. Fue un bautizo muy curioso (risas).

¿Qué planes para el futuro?
Quiero ser abogado, por eso el próximo mes postulo a la universidad. Me quiero especializar en derecho penal.

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