'Coyita', una traviesa e inquieta osita de anteojos de dos años de edad, cautiva a diario con sus múltiples piruetas, a los miles de visitantes que acuden al zoológico de Huachipa.
Esta simpática osa es la engreída de los cuidadores del recinto, que pese al clima frío de la capital disfruta de su árbol favorito y no duda en treparlo para buscar sus juguetes y alimentos a base de fruta y verduras.
"Es un animalito muy tierno, le gusta posar para las fotos y le sonríe al público. Nosotros le ponemos sus alimentos en cajitas de regalo para que ella los busque. Es como un premio por alegrarnos tanto", dijo el ingeniero del zoológico, Michael Tello.
'Coyita' vive juntos a los demás osos de anteojos 'Juanita', 'Anku', 'Uku', 'Puki', 'Petsi' y 'Yogui' quienes también son criados en el recinto, luego de haber sido rescatado del tráfico ilegal por el Servicio Forestal (SERFOR).
'Coyita' es intensamente buscada por el público siendo identificada rápidamente porque le gusta realizar acrobacias escalando las palmeras de su ambiente.
PELIGRO DE EXTINCIÓN
Para Celia Díaz, Jefa del Departamento de Educación del Zoológico de Huachipa, una de las principales razones porque el Oso de Anteojos está en peligro es por los diversos atentados que recibe su hábitat o por maltrato del hombre en los circos. Esto influye en la reducción de su tiempo de vida que normalmente es de 25 años.
"Es realmente penoso lo que ha pasado y viene pasando con estos animales, todos los que se encuentran aquí en el zoológico fueron rescatados ya sea del tráfico ilegal de fauna silvestre. Algunos fueron rescatados de un circo e incluso los usaban como peluches para tomarse fotos como pasó con Coyita", indicó.