Porque no quiso retomar la relación sentimental, el estudiante de Derecho, Eduardo Salas Fernández (21), asesinó de 10 cuchilladas a su exenamorada Carla Soraya Salcedo Enríquez (21) en su casa de Chorrillos. Luego, el homicida llamó a la policía y se entregó.
Todo empezó a las 9 de la mañana, cuando la alumna universitaria de Ingeniería Ambiental recibió una llamada de Eduardo Salas citándola en su casa de la cuadra 1 del jirón Los Compositores.
“Mi hija ya no quería estar con él, pero la citó con engaños porque ella debía ir al médico”, dijo, entre sollozos, su madre Betty Enríquez.
DISCUTIERON
En la vivienda, los jóvenes conversaron y luego discutieron, hasta que el criminal la atacó con dos cuchillos que se los clavó en la cabeza, pecho y espalda.
Según las pericias, el asesino se cambió de ropa, arrastró el cadáver al baño y habría intentado borrar varias evidencias. Horas después, Salas Fernández avisó a su madre, quien es abogada y llamó a las autoridades.
Detectives de Investigación Criminal de Chorrillos lo intervinieron en la casa, incautaron los cuchillos y hallaron desnuda a la víctima. “Ambos tuvieron una relación de año y medio, pero se acabó porque él era celoso. Una vez no la dejó bailar en mi cumpleaños”, precisó su prima Marjorie.